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La crisis demográfica que vive el municipio desde hace años se agudiza cada vez más. El Instituto Nacional de Estadística -INE- ha publicado recientemente los datos relativos al año pasado. Unas cifras que reflejan que el número de nacimientos se quedó en 23 frente a las 129 defunciones que se produjeron a lo largo de todo 2017. La conclusión es muy sencilla ,el crecimiento vegetativo, dicho de otra manera más apropiada, decrecimiento vegetativo, arroja un saldo negativo de 106 personas, la peor cifra de las dos últimas décadas en la comarca. También a través de la información facilitada por el INE, este medio de comunicación ha podido conocer que tan solo fueron 15 los matrimonios que fijaron residencia en Villablino el año pasado.
Ahora bien, analizando minuciosamente los datos se puede comprobar que, respecto a la provincia de León, la comarca de Laciana se sitúa en el cuarto puesto de la tabla con peores cifras en crecimiento vegetativo, solo por detrás de León, -646, Ponferrada, -240, y Astorga, -124. Eso sí, hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los municipios registran números negativos. Se salva Villaquilambre con un saldo positivo de 52 personas o Valverde de la Virgen con 24, entre algunos otros pocos.
Pero… ¿qué pasa si comparamos las cifras de 2017 del municipio de Villablino con las de los últimos veinte años? Pues bien, el decrecimiento vegetativo se ha ido poco a poco haciendo más patente. 1996 y 1997 consiguieron mantener, a duras penas, unos saldos positivos de tres y dieciocho personas respectivamente. Fue en 1998 cuando la diferencia entre nacimientos y defunciones empezó a arrojar resultados negativos, es decir, el número de muertes comenzaba a ser mayor que el de partos.
Hasta 2011 las cifras sufrieron altos y bajos pero siempre en una tendencia negativa. A partir de ese año la situación ha ido literalmente en picado. Villablino ha pasado de tener un saldo negativo de 71 personas en 2011 a las 106 de 2017, las cifras más bajas en crecimiento vegetativo de la comarca, al menos, en las dos últimas décadas. Ahora toca esperar a que concluya este año para saber si el 2018 arrojará unos resultados un poco más positivos.
La conclusión es una población envejecida, al igual que en más del noventa por ciento de la provincia de León y al igual que en Castilla y León. Y es que, además, el año 2017 aceleró, en todo el conjunto del territorio español, el declive demográfico batiendo récords; el número de fallecimientos fue de 423.643 mientras que los nacimientos se situaron en 391.930 -la cifra más baja desde 1996-. El resultado deja a España con el peor dato de crecimiento vegetativo desde 1975. Cabe destacar que tan solo 1.411 municipios de todo el país consiguieron registrar en 2017 más nacimientos que muertes.
