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Villablino ha vuelto a demostrar que es cuna mastinera. Porque la XXIX edición del concurso monográfico de mastín español ha logrado reunir, pese a las circunstancias derivadas del COVID, a 91 perros y 25 expositores, catorce locales y once visitantes. Cifras que se acercan mucho a los 120 ejemplares que participaron en el certamen en su última edición.
Y así, en la plaza Luis Mateo Díez de la capital lacianiega, desfilaron, con la majestuosidad que caracteriza al mastín español, los mejores ejemplares del panorama nacional, muchos de ellos de la comarca. Y no defraudaron, porque todos los premios fueron obtenidos por participantes locales, hecho que avala la calidad de los perros que se crían en la comarca.
‘Barro de los Piscardos’, del criador lacianiego Luis María Fernández, se alzó con el galardón de mejor ejemplar absoluto del concurso. El campeón macho y mejor cabeza del concurso fue ‘Brote de Filandón’ del criador también lacianiego José Manuel Moncó, expositor que se alzó, además, con el premio al mejor grupo de cría o al mejor movimiento, en este caso, con ‘Vaquero de Filandón’.
El mejor muy cachorro fue ‘Chato de Reciecho’ del criador lacianiego Baltasar Álvarez mientras que el título al mejor cachorro lo ganó ‘Corona de los Piscardos’ -Luis María Fernández-. En la categoría mejor joven, el galardón recayó en ‘Trébol de los Piscardos’ -Luis María Fernández-. El mejor macho fue ‘Barro de los Piscardos’ -Luis María Fernández- y la mejor hembra ‘Leyenda de los Piscardos’ -Luis María Fernández-, ejemplares premiados con el galardón a la mejor pareja. ‘Asia de la Portiecha’, del lacianiego Augusto Pires, obtuvo el premio al mejor veterano.
Jornada intensa -que se prolongó hasta la tarde- en la que los grandes protagonistas del día, los que captaron miradas y caricias de grandes y pequeños fueron ellos, los mejores amigos del ganado: los mastines.
