Esta iniciativa forma parte del Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros, que busca diversificar la actividad productiva en las zonas afectadas por el cierre de la minería del carbón.
El programa MINEL financiará parcialmente los costes laborales derivados de la contratación de trabajadores desempleados, preferentemente aquellos provenientes del sector minero, para la realización de obras y servicios de interés general y social en 31 municipios: 24 en León y 7 en Palencia. El objetivo es fomentar la actividad económica y el empleo, ofreciendo alternativas laborales que contribuyan a la dinamización de estas áreas.
Este año, la aportación económica de la Junta se ha incrementado en un 10% para que los ayuntamientos puedan afrontar el aumento de los costes salariales. La reciente asignación de 4 millones de euros para la contratación de desempleados, especialmente aquellos provenientes del sector minero, se inserta en una estrategia más amplia destinada a dinamizar la economía de estas áreas afectadas por el cierre de la actividad minera.
Esta iniciativa se suma a otras medidas anunciadas en años recientes, orientadas a transformar la estructura económica de la región. Entre ellas se destacan programas de reciclaje profesional para antiguos mineros, inversiones en infraestructuras de transporte y comunicaciones que conecten mejor las áreas rurales, y proyectos de impulso a sectores emergentes como el turismo rural y las energías renovables. Todas estas acciones convergen en la búsqueda de generar un tejido económico diversificado y resiliente, que ofrezca oportunidades laborales y mejore la calidad de vida de los habitantes de las cuencas mineras.
El impacto esperado es doble: por un lado, se dinamizará la economía local mediante la ejecución de obras y servicios de interés público; por el otro, se promoverá la inclusión social y la reconversión profesional de una población que ha sufrido el golpe de la desindustrialización.
Según las fuentes oficiales de la Junta de Castilla y León, “la subvención se distribuye con un mínimo fijo de 60.000 euros por entidad —frente a los 50.000 del pasado año—, más una cantidad variable proporcional al número de desempleados de cada municipio, estableciéndose una financiación de 12.000 euros por cada contrato, frente a los 10.000 euros por trabajador de la edición anterior. Además, se anticipará el 50 % de la subvención para facilitar la gestión y el desarrollo del programa.”
En el comunicado de la Junta de Castilla y León, siguieron explicando que “los contratos que se formalicen al amparo del programa tendrán una duración mínima de 180 días a jornada completa, y el período de contratación subvencionable estará comprendido entre el 1 de enero de 2025 y el 28 de febrero de 2026″.
Los destinatarios serán preferentemente los desempleados excedentes del sector de la minería y, en su ausencia, los jóvenes menores de 35 años —en particular, sin cualificación—, parados de larga duración y desempleados mayores de 45 años. Se adjunta cuadro con la distribución económica.