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Aprovechar el pasado para tener un futuro. Sería el resumen perfecto de una iniciativa que plantea dar una segunda vida a las antiguas instalaciones mineras del Pozo María de Caboalles de Abajo a través de su rehabilitación para uso turístico. Y así es como el Ayuntamiento de Villablino y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, titular del pozo, se dan la mano en la búsqueda de financiación para un proyecto ambicioso, una oportunidad única cuya inversión total asciende a millón y medio de euros.
Es lo que el Pleno de la Corporación Municipal, unánimemente, aprobó este miércoles en sesión extraordinadia y urgente: la adhesión al acuerdo entre ambos organismos para lograr los fondos económicos necesarios que pongan en marcha el plan bautizado como ‘Archivo Histórico de las Familias Mineras’ a través de la convocatoria de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos 2021 del Ministerio de Industria y Turismo.
De ser concedido, el Ministerio costearía el 50% del plan, la administración autonómica el 40% y el Ayuntamiento de Villablino el 10% restante, lo que supondría para las arcas municipales un desembolso total de 120.000 euros, 40.000 euros por anualidad, correspondientes a los ejercicios 2022, 2023 y 2024.
Aunque el gasto es importante, el alcalde, Mario Rivas, no se cansó de repetirlo. “Estamos hablando de una infraestructura singular que marcará el punto diferenciador dentro del turismo industrial minero a nivel nacional”, pues no existe un Archivo Histórico Minero en todo el país. Será complementario al Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero o al Pozo Julia de Fabero, pero a la vez totalmente distinto. Porque al final, unas y otras iniciativas, podrán crear sinergias.
Y aunque será considerable el esfuerzo económico que tendrá que hacer la institución municipal para afrontar el pago de esos 40.000 euros anuales durante tres ejercicios, la propuesta vale la pena. Se trata de poner el foco en el aprovechamiento del patrimonio industrial minero, sin que el Ayuntamiento asuma más compromiso que el de financiar ese 10% del plan, ha subrayado el primer edil. “El Consistorio no va a tener ninguna carga a mayores”, defendió Rivas durante la sesión plenaria, en la que también quiso dejar constancia que la gestión de la infraestructura será competencia de la Junta de Castilla y León.
Y es que la administración autonómica, según palabras del primer edil, apoya cien por cien el proyecto “porque cree en el plan”, lo que permite jugar con cierta ventaja en la convocatoria. Avala la iniciativa ya que los números hablan por sí solos. “La demanda que tiene este tipo de turismo es exponencial”, matiza el alcalde, que a la hora de defender la propuesta, habló sobre la generación de empleo, tanto directo e indirecto, que supondrá el proyecto.
Al lado del alcalde, el edil de Turismo, Ángel Gutiérrez, quien exactamente en la misma línea, avaló la propuesta definiéndola como un proyecto “muy importante” no solo turísticamente, “sino que también culturalmente y emocionalmente, por lo que ha supuesto la minería para este valle durante un siglo”.
Enfrente, los grupos políticos de la oposición, quienes también dieron el visto bueno a la iniciativa, aprobada por unanimidad, aunque alguno de ellos con ciertos recelos como la portavoz de Ciudadanos y pedánea de Caboalles de Abajo, María Teresa Martínez, que, a priori, consideró, “excesiva” la inversión aunque mostró su voto a favor. “No puede ser de otra manera, siendo de Caboalles y por lo que emocionalmente supone”.
El portavoz del PP, Roberto González, calificó el plan de “muy interesante” al igual que el portavoz de Izquierda Unida, Ángel Nava. “Siempre es positivo buscar oportunidades para el valle”, apostilló.
El Archivo Histórico de las Familias Mineras, a fondo
En Europa existen no menos de 700 parques y museos mineros. Y España también dispone de ellos. Pero ninguno como el Archivo Histórico de las Familias Mineras que se proyecta sobre el Pozo María que pondrá el acento en las personas que trabajaron en la mina.
La rehabilitación, que pretende dar una segunda vida a una de las infraestructuras más representativas del desarrollo industrial del valle de Laciana, se plantea en tres fases: recuperación de las instalaciones existentes para adaptarlos a un uso cultural, equipamiento de los edificios con la dotación necesaria para garantizar su uso como archivo y ajardinamiento y recuperación ambiental del entorno.
Y el principal objetivo está marcado claramente: convertir el patrimonio industrial del Pozo María en un espacio público, cultural y educativo con vocación turística. Para ello se habilitará un centro documental -en el edificio 1 del mapa- y un centro audiovisual -edificio 2 del mapa-.
El centro documental dispondrá de dos plantas. La planta baja albergará los archivos dedicados a la lucha del mundo obrero y a la MSP y la planta primera dará cabida a los archivos de las familias mineras -documentos, enseres, objetos y vestimentas-. Por su parte, el centro audiovisual constará de seis salas para el recorrido expositivo, despachos de administración y aseos. No faltará tampoco la filmoteca y la audioteca.
Pero un plan tan ambicioso no podía olvidarse del emblema más característico del Pozo María, el castillete. Su estructura se pondrá en valor con esmalte anticorrosión, así como también, se efectuarán labores de recuperación en el cobertizo y en las tolvas de carga, además de demoliciones de aquellos edificios en ruinas. Los accesos serán rehabilitados y adecentados con dos zonas de aparcamiento. Se llevarán a cabo, además, trabajos de urbanización y ajardinamiento. La iniciativa se completa con la ubicación del Jardín del Coque y la Plaza de la Memoria.
Para la gestión del proyecto se creará una plaza de gestor de destino turístico. Asimismo, se prevén todo tipo de actuaciones encaminadas a la promoción turística de la infraestructura.
Las líneas de acción
Para garantizar la conservación de los recuerdos de las familias que hicieron posible la minería leonesa, el proyecto de rehabilitación establece objetivos de acción como, aumentar entre las familias mineras, la toma de conciencia sobre el importante testimonio que representan los documentos de todo tipo que poseen acerca de la actividad minera que se desarrolló en la provincia de León durante más de un siglo o promover, entre los particulares y las instituciones, la recopilación, catalogación, conservación, y restauración del patrimonio audiovisual sobre la actividad minera de la provincia.
También se contempla dotar de continuidad al patrimonio digital actual que refleja la historia de la minería de León y diseñar todos los inventarios -documentales y audiovisuales- de forma que sean de fácil consulta y libre acceso para el público.
Principales impactos socioeconómicos del plan
Uno a uno el alcalde, Mario Rivas, los enumeró. Los más destacables, la generación de nuevo empleo en el sector turístico, sin olvidar la mejora de equipamientos públicos o el aumento de la población residente porque el proyecto no deja de ser una ventana abierta para poder captar a potenciales residentes. Si bien, el principal es, por supuesto, la creación de oferta turística con nuevas experiencias que no existían.
La denominación del proyecto
Archivo Histórico de las Familias Mineras. El nombre lo dice todo. Laciana es minera. Su alma es minera. Su sentimiento es minero. Su pasado es minero y su futuro puede aprovechar ese legado para mirar al frente. Para abrir nuevos horizontes.
Así lo defendió Mario Rivas. “La denominación de familia minera engloba todo lo que significa el sector”. Incluye las reivindicaciones sociales que tuvieron lugar a través de la lucha obrera con huelgas, encierros bajo tierra, marchas negras… Incluye, tal y como ha querido resaltar el regidor, a esas mujeres, a esas familias, que esperaban en casa la llegada de los trabajadores. Incluye las lágrimas derramadas por aquellos que nunca volvieron al hogar porque la mina les arrebató la vida. Incluye a los hosteleros e industriales del valle “que fortalecieron su economía a través de la minería” durante muchos años. Incluye, en definitiva, a toda la sociedad lacianiega.
