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MINERÍA

El ‘Valle de la Libertad’ reivindica su linaje minero en el 25 aniversario de la marcha negra

Y como aquel 25 de marzo, hoy hace 25 años, la nieve no quiso faltar a una cita con el recuerdo
Peio García / ICAL Marcha a pie hacia el pozo Calderón dentro de los actos conmemorativos de la primera Marcha Negra ocurrida hace 25 años

Aquel 25 de marzo de 1992 pasará a los anales de la historia de Laciana como el día en el que 500 héroes y 1000 pies concluían el peregrinaje que les había llevado andando hasta Madrid. 500 héroes, libraban su particular batalla contra el asfalto en 18 etapas y casi medio millar de kilómetros.

Fue, sin duda alguna, el mayor hecho histórico que sacudió a la comarca y puso en jaque a todos sus habitantes. Una movilización social sin precedente que marcó un antes y un después en la historia minera del municipio y que sirvió de ejemplo para otros sectores del país. 

Era la reivindicación de todo un valle que peleaba por el mantenimiento de los puestos de trabajo; por el futuro de un municipio cuya fuerza motora era el carbón. 

No hubo fuerza, ni coraje ni tesón como el de aquella comarca que en 1992 se levantó y se hizo oír. El Valle demostró que se defendía luchando.

Pero no solo eso, la marcha negra fue el germen con el que se gestaron dos nuevas movilizaciones en los años 2010 y 2012.

Esa es la historia de Laciana; una comarca que lleva impresa en su nombre la palabra reivindicación porque es el linaje de una zona tradicionalmente minera y porque sus habitantes aún exigen estabilidad para un sector que ha sido, durante décadas, el modo de vida de sus gentes.

La marcha a Calderón

Laciana sabe, mejor que nadie, que al andar se hace camino y ha sido así cómo se han conmemorado las bodas de plata de la marcha negra. Unos actos organizados por el Ayuntamiento de Villablino con el apoyo de los sindicatos comarcales.

El Valle ha revivido este sábado esta movilización social como una jornada de reencuentro con las emociones; con la nostalgia de aquellos tiempos pasados.

Hoy, al igual que hace 25 años, un blanco manto ha cubierto la comarca y ha acompañado a los integrantes de la marcha, que partía desde Villablino, esta vez con destino a Calderón. Ese pozo que fue insignia clave de las movilizaciones de 1992 y que a la vez sirvió de refugio para los ocho héroes que permanecieron en sus entrañas durante más de 50 días.

Bajo el lema, “Laciana, por un futuro” se iniciaba el camino hasta el pozo pasadas las 12:30 horas desde la Avenida de la Constitución. Una marcha en la que no faltaron mujeres, prejubilados, jubilados, jóvenes y niños. Todos, con paragüas en mano, desafiaron al frío y a la nieve y partieron acompañados por un acordeón que entonaba las notas del Santa Bárbara Bendita.

Entonces. Marcha a pie hacia el pozo Calderón dentro de los actos conmemorativos de la primera Marcha Negra ocurrida hace 25 años. / Peio García
Hoy. Marcha a pie hacia el pozo Calderón dentro de los actos conmemorativos de la primera Marcha Negra ocurrida hace 25 años. / Peio García.

Casi una hora después, la comitiva llegaba al emblemático Pozo Calderón donde se dio lectura a un manifiesto en el que se dejó claro que el Valle de Laciana “no está para fiestas como tampoco lo están las minas de carbón después de más de 30 años de sangría social y económica. Hoy se rinde homenaje a una lucha que tiene que servir para mirar al presente con el mismo coraje y la misma valentía que alentó aquella gesta obrera y ciudadana”.

Y para dejar constancia de este 25 aniversario, se descubrió, en las inmediaciones del Ayuntamiento de Villablino y antes de que se iniciase la marcha hasta Calderón, un pequeño monolito en forma de la tradicional lámpara minera.

No faltó tampoco a la cita la Coral Santa Bárbara entonando el himno de los mineros ‘Santa Bárbara Bendita’. Un día, sin duda, para el recuerdo.

Las fotos de este sábado:

 

 

 

 

Peio García / ICAL

 

 

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