Una lámpara minera que ilumina el recuerdo de la marcha negra

Cada noche, desde el pasado sábado, la luz de esta lámpara minera se enciende en recuerdo de la marcha negra de 1992.

Es un monolito que se ubica en la Avenida de la Constitución, cerca del propio Ayuntamiento de Villablino. Fue concebido con motivo del 25 aniversario de la marcha minera.

La idea partió desde el Consistorio, pero fueron los artesanos Amaro Delgado y Juan José Fernández quienes la llevaron a cabo. Ellos son lacianiegos y también han sido mineros.

Hoy la institución municipal ha querido reconocer, públicamente, la gran labor que han desarrollado estos dos vecinos con la creación del monolito.

Fernández, natural de Villager de Laciana, es un escultor aficionado a los trabajos en piedra. Con sus manos talló la placa conmemorativa que ya luce en la escultura. Además, Juan José también ha fabricado los escudos de algunas fuentes de la comarca.

Por su parte, Amaro Delgado, de Robles de Laciana, es un aficionado a la forja artística. Durante cerca de dos meses confeccionó la lampara minera del monolito que pesa más de 50 kilos y mide casi un metro con setenta centímetros.

Ambos admiten que para ellos ha sido un honor haber creado esta escultura que es identificativa de la familia minera. Sin duda alguna, “una lámpara de seguridad es un icono del sector”.

Estos dos lacianiegos son verdaderos apasionados del mundo artesanal. Un hobby que practican desde hace años y que, gracias al cual, tienen en su haber gran cantidad de trabajos artísticos.

Ahora también podrán sumar a sus trayectorias el haber sido los creadores de un monolito que, desde ahora, será insignia, 25 años después, de la mayor movilización social de la historia del Valle.