PREMIOS MUJER 2024

Una apuesta segura

Ya sé que corro el riesgo de que me traten de poco objetiva, pero tras la celebración del primer debate electoral, sinceramente, creo que no hay color.

Hemos visto a un Igea picajoso, que pretendía apuntarse lo bueno de estos dos años de gobierno para él y dejar cualquier responsabilidad de lo malo para Mañueco. También hemos visto a un Igea sin complejos, porque hay que estar muy “desacomplejado” para arrancar un debate recurriendo a “el valor de la verdad” cuando el mintió descaradamente a sus votantes hace dos años al prometerles un cambio que luego frustró.

Mañueco en su línea, flojito flojito, cayendo casi en el ridículo con tanto sanchismo, y metiéndose en jardines que no sé yo en qué acabarán como ese arranque de sinceridad que tuvo al decir que “nadie más sabe de una operación financiera a las 4 de la mañana en mi despacho con un presidente de una entidad financiera”. El mismo nos está diciendo cómo actúa: a escondidas de todos y de espaldas a los suyos. También quedaron de manifiesto sus contradicciones: promete más participación y sin embargo lo que hace es quitar mesas electorales en las pedanías; dice que se deje trabajar a la justicia mientras el PP de su Salamanca boicotea la acción judicial burlándose con incomparecencias basadas en justificaciones pueriles; tacha de ataque a la democracia la moción de censura que le presenta el PSOE, pero las que el PP presenta en los ayuntamientos de Castilla y León, esas sí valen y fortalecen la democracia.

Y luego está Tudanca. Ante cada simpleza de Mañueco, datos y propuestas. Ha estado ágil y rotundo para desmontar las escasas y vagas propuestas del popular como con ese incontestable “sólo ha dado beneficios fiscales a los ricos”. Y además, se ha querido acordar de El Bierzo resaltando el compromiso con la radioterapia para nuestra comarca.

Mañueco e Igea ya han tenido su oportunidad y nos han demostrado lo que saben hacer cuando gobiernan: tirarse los trastos a la cabeza para ver quien tiene mayor protagonismo, mirar para otro lado frente a los casos de corrupción y sestear, porque la falta de iniciativa ha sido clamorosa.

Ahora es momento de cambio, es el momento de Luis Tudanca. Tiene ganas, arrojo y siente la imperiosa necesidad de transformar en realidad las propuestas pensadas, medidas y consensuadas con colectivos a lo largo y ancho de Castilla y León. Es un hombre que nunca falla, con él nunca te equivocas, no es una cuestión de fe, es una apuesta segura

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