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Desde finales de noviembre hasta marzo se celebran en buena parte de la provincia de León las conocidas matanzas de cerdo y son los meses de diciembre y enero los que concentran la mayor parte de los sacrificios.
Esta tradición, que hace décadas era un acontecimiento social de primer orden, ha perdido importancia por diversos y en la actualidad se sacrifican alrededor de 2.000 ejemplares para autoconsumo. En concreto, en la pasada campaña 2021/2022 se reconocieron un total de 1.950 cerdos sacrificados.
Para el correcto desarrollo de la matanza del cerdo, en el que hay que tener el bienestar animal y la seguridad alimentaria, hay 27 veterinarios autorizados en la provincia de León y sus datos están a disposición de los ciudadanos en los centros de salud y en los ayuntamientos.
Desde el punto de vista del bienestar animal, todo el proceso de manejo, aturdido y sacrificio del cerdo se debe realizar por una persona con la suficiente formación y destreza que evite cualquier sufrimiento innecesario. En este sentido, es preciso indicar que la normativa obliga al aturdido de todos los animales antes del sacrificio.
En el ámbito de la seguridad alimentaria, es importante que el sacrificio, despiece y elaboración de productos cárnicos se realice en las mejores condiciones higiénicas posibles y que las carnes sean sometidas a un control veterinario, recuerdan desde la Delegación Territorial de la Junta.
