Es la misma estampa de todos los veranos. El oso campa a sus anchas por la localidad lacianiega de El Villar de Santiago donde acostumbra, muy frecuentemente en época estival, a dar su paseo nocturno por las calles del pueblo. Fue durante la noche del pasado lunes cuando uno de los vecinos grabó, desde su ventana, la imagen del plantígrado en pleno garbeo. No son nada extrañas para los habitantes de esta pedanía las visitas veraniegas de los osos, como si se tratase de un turista más, porque también acuden al pueblo en busca de árboles frutales con los que saciar el hambre.
Pero no solo en El Villar de Santiago suceden estas situaciones, también en otros pueblos del municipio. Hace escasos días un vecino de El Carbachón -Orallo- sorprendió a un oso pardo comiendo ciruelas a primera hora de la mañana. Escena que grabó en un vídeo que se convirtió en viral e incluso acaparó minutos en los informativos de Telecinco. A todo esto la Fundación Oso Pardo afirma, textualmente, que “no hay motivo de alarma porque se vea algún ejemplar cerca de los pueblos”.
