PREMIOS MUJER 2024

Un himno a la ilusión de la 12-70

El lacianiego Tino Mancha ha puesto melodía y ritmo al nacimiento de la cerveza así como también al pasado minero de la comarca
El lacianiego Tino Mancha en su actuación junto a La banda de la tintorería. / QUINITO

A veces no es fácil poner palabras a las emociones, ni tampoco a los recuerdos. Mucho menos es saber transmitir todo a través de una canción porque al fin y al cabo es encontrar la melodía perfecta para contar y a la vez cantar una historia. Y eso es lo que ha sido capaz de hacer el lacianiego Tino Mancha. Un joven perdidamente enamorado de su tierra que ha creado la banda sonora perfecta para la recién estrenada cerveza minera 12-70.

La canción surge, tal y como ha reconocido el propio Mancha, años atrás, quien con guitarra en mano puso letra a la historia minera de la comarca en un paseo por su pasado. El tema comienza con un tono triste. Habla de resignación, de un futuro negro para el Valle de Laciana. Habla de cansancio. Habla de batallas ganadas pero de una guerra por el carbón que finalmente se perdió. Habla de todos aquellos que un día tras otro se jugaron la vida y la perdieron en las entrañas de la tierra. Habla de aquellos quinientos hombres, valientes, que como su propio padre caminaron hasta Madrid, se encerraron bajo tierra o cortaron carreteras. Todo, con voz desgarradora y cierto aire rockero. Todo con la guitarra de fondo y una batería que acentúa aún más si cabe la fuerza de la canción.

Y cuando absolutamente todo parece perdido, Mancha nos habla de ilusión.. y la melodía se torna alegre y festiva. El lacianiego nos grita que nace la 12-70, que el aire ha cambiado y que con el puño en alto, nuestra gente, no sabe de rendición. Y con esa frase, precisamente, concluye un tema que narra la parte más amarga del pasado minero de la comarca pero también la más optimista, la más esperanzadora. Una canción que eriza la piel, que mueve sentimientos y que en definitiva es un canto a un futuro brillante.

Pero…¿quién es Tinín?

Muchos lo sabréis porque aunque reside en Altea -Alicante- es lacianiego de pura cepa. Quien tenga el placer de conocerlo sabrá que detrás de esa mirada humilde se encuentra un joven que cuando pisa Laciana vuelve a nacer. Siente auténtica pasión por su tierra y por sus gentes. Algo que ha sabido transmitir a la perfección a sus dos hijos, Sara y Yago, que por cierto, se saben las cincuenta canciones que su padre ha escrito al pie del dedillo. Y a su mujer, Santi, hija adoptiva ya de nuestra comarca. Así lo siente ella misma.

Y desgranando un poco el pasado musical de Mancha os diré que toca la guitarra y el piano y que hasta esta noche jamás había pisado un escenario…Bueno sí, “aquella vez que con siete años participé en un concurso en Caboalles de Abajo, en San Bartolo”, bromea el lacianiego. Su lazo de unión con el Valle de Laciana es tal que hace años decidió componer una canción sobre la minería. Ahora, con la aparición en escena de Juan José Villanueva promotor de la cerveza, se le ocurrió ampliar el tema y contar el sentimiento de emoción que le produce que “alguien con su propio patrimonio se esfuerce tanto en sacar adelante el Valle”.

De hecho, Mancha lo tiene claro. “Nos hacen falta proyectos, que la gente se ilusione porque la posibilidad de mejorar la tenemos. Quizás necesitábamos que alguien nos diese un empujón y eso es lo que sentí cuando supe del proyecto de Villanueva porque si somos capaces de ilusionarnos podemos llegar lejos”, confiesa el compositor de la canción. Y echando la vista atrás, más nostálgico quizás, recuerda cómo vivió la marcha de 1992. En su letra alude a cómo su padre caminó hasta Madrid “por darme un futuro a mí. No es solo mi padre, son muchos padres, son todos los que se unieron con una capacidad de lucha nunca antes vista”.

Mientras habla, a su lado, atento, está el propio Juan José quien se ha mostrado eternamente agradecido por la composición del tema. El promotor de la cerveza y de la beca ‘Manuel Villanueva’ confesó que desde el primer día que la escuchó se le pusieron “los pelos de punta, es un auténtico espectáculo y no es solo una canción para la cerveza, si no que para todo el mundo porque capta perfectamente con su ritmo y con su letra lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos”. A la vez Villanueva reconoce que el tema “demuestra el talento que tenemos en Laciana; talento en todos los frentes”.

Y si de talento humano hablamos, Mancha también lo tiene. Porque este lacianiego ha cedido de forma totalmente altruista -a los mineros de Astur Leonesa que durante los festejos regentan el ambigú y que llevan meses sin ingresos- la recaudación de la venta de los cien CD`s que se han grabado con la canción, con su canción. Un gesto más con la tierra que lo vio nacer y crecer. Porque al final de eso se trata. De creer en un Valle que tal y como dice la letra de su canción “que todavía respira”. Y que así siga siendo.

 

 

 

 

 

 

 

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