PREMIOS MUJER 2024

Un broche “más digno” para la minería

El gordonés Juan Carlos Lorenzana publica ‘Relatos mineros’, un libro “totalmente reivindicativo de la dignidad y el orgullo de ser minero y de las comarcas mineras”
Juan Carlos Lorenzana, minero prejubilado de Ciñera de Gordón, con su libro ‘Relatos mineros’. / Ical

“No nos merecemos este final que deja ver cómo que estamos matando al mundo. Nunca hemos negado la influencia negativa de la quema del carbón en el medio ambiente, no es una pelea mineros y medio ambiente, pero sí es una atrocidad que se nos culpe a los mineros de esto”.

Con esta premisa como ‘leitmotiv’, Juan Carlos Lorenzana, minero prejubilado de Ciñera de Gordón, ha sacado a la luz ‘Relatos mineros’, un libro “totalmente reivindicativo de la dignidad y el orgullo de ser minero y de las comarcas mineras”, así como “de todas las personas”, con especial hincapié en el “importantísimo papel” de la mujer, que “durante muchos años fue ninguneado, ocultado y del que ahora por fin se habla, porque sin ellas nada habría sido posible”.

Un libro que surge como intento de poner un broche “un poco más digno” para la minería en España, con la idea de recopilar muchos recuerdos y memorias compartidas, que más allá de suponer una autobiografía en sí, podría ser considerado como ‘polibiográfico’, al tratar con él de dar a conocer qué era la minería “a toda esa gente que no conoce la minería ni la podrá conocer ya”.

Por ello, Lorenzana busca mostrar el trabajo en sí de los mineros, pero también dar un paso más y explicar cómo eran las comarcas, “todas bajo la influencia de la cultura minera, un imperativo imponían los empresarios y el estado cuando el carbón era necesario”.

De esta manera, en el propio prólogo de ‘Relatos mineros’, Juan Carlos Lorenzana deja claro que “intentar explicar el laboreo técnicamente sería tedioso y muy minoritario”, motivo por que con el libro trata de mostrar “qué éramos los mineros, cómo éramos capaces de aguantar, y cómo llegamos a la conclusión de juntos y solo juntos podríamos resistir”.

Tristeza inmensa

Lorenzana siente una “tristeza inmensa” al ver en qué estado se encuentra ahora la comarca en la que ha vivido durante toda su vida, Ciñera de Gordón, especialmente porque le da pena “que el cierre de la minería haya sido por la puerta de atrás y mediante engaños”.

Para el minero y escritor, la mayor tristeza es “la intoxicación que ha habido y que no se merecen los mineros” a los que históricamente se les “impidió que fueran otra cosa” porque “la mina era necesaria y el monocultivo laboral hizo que absolutamente todo pivotara alrededor de la minería sin posibilidad de la creación de otra empresa”, ya que eso “podría cuestionar que la gente dejase la mina y se fuese a esa empresa porque para ganar lo mismo no te vas a jugar la vida bajo tierra”.

Lamento por “ser acusados de ser lo que se les obligó a ser” en una zona donde “no se pudo desarrollar una industria alternativa” y tristeza por una cuenca que necesita “una solución de futuro” que no caiga en el error de “repetir el modelo pasado esperando resultados diferentes” para que las comarcas mineras que “no tienen ninguna posibilidad” cuenten con “una inversión de apoyo para que no mueran”.

Pero también pesimismo al mirar al futuro. “He vivido toda mi vida en Ciñera y veo cómo el pueblo, con la muerte de las personas jóvenes y la marcha de las personas jóvenes al no tener alternativa laboral, sufre un descenso poblacional acompañado de un incremento de la media de edad”, sumado a “la exigencia de servicios a los Ayuntamiento que no acompaña la ley de presupuestos”, hace que “se vayan dejando de dar servicios y la zona se quede muerta”.

“Veo que la dinámica es volver a repetir los mismos errores que se vienen acometiendo desde 1998 en las comarcas mineras y a mí me asusta que se nos llene la boca con cientos de millones de euros y nadie diga qué se va a hacer con ellos”, apunta, al tiempo que aboga por “empezar a facilitar y compaginar la actividad laboral para frenar la despoblación”.

Minero y escritor

Con 17 años, Juan Carlos Lorenzana hizo un curso de minería en el Centro de Formación Profesional Virgen del Buen Suceso de La Robla, “que ahora está como una pelota que se pasan entre los políticos a ver si se pueden dan en la cara con ella”, tras lo que entró en el grupo Santa Lucía, donde pasó por varios puestos hasta prejubilarse como vigilante de explotación tras 25 años de minería.

Además, Juan Carlos Lorenzana es un apasionado de la escritura, siempre de temática social, que un día recibió un consejo que le decía que lo importante que es que el pueblo minero escriba su historia, porque si no podría venir alguien y contarla en su lugar.

A raíz de ello, se decidió a escribir los relatos que conforman el libro que, por una concatenación de casualidades, cayó en manos de Mar Astigarraja, quien los leyó, corrigió y trasladó a la editorial Eolas, dando como resultado una obra que en un principio él quería dejar escrito para tener en su propia casa y que ahora espera que, con el paso de los años, “alguien lo coja y se pregunte por qué estas personas tuvieron el cierre tan indecoroso que han tenido”.

‘Relatos mineros’ se presentará mañana, a partir de las 20.30 en el Peñalba Casino de León capital, mientras que el sábado, 4 de mayo, viajará a Ciñera de Gordón, donde Lorenzana estará acompañado de la periodista Ana Gaitero a partir de las 19.30 horas.

Sin embargo, Lorenzana tiene la intención de llevarlo a otras comarcas mineras, porque “el argumento total de los diez relatos vale para cualquier comarca” al recoger “150 años de tradición oral de cómo se conseguían las cosas, qué pasó” e incluso “internacional”, ya que cuenta con un capítulo que enfatiza que “debajo de tierra no hay fronteras”.

Print Friendly, PDF & Email