Uminsa ha reanudado su actividad en el cielo abierto de su propiedad, la gran corta de Fabero, animada ante el incremento de los precios del carbón extranjero que está influyendo de manera negativa en el sector eléctrico y que hacen previbisible que aumente la demanda del mineral autóctono.
Por el momento son solo 15 trabajadores los que están operando en este cielo abierto -sin actividad desde hace más de un año- si bien la empresa tendría intención de ir aumentando progresivamente su plantilla hasta superar al menos el centenar, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de la localidad.
En su día, en la gran corta trabajaron cerca de 500 mineros, que fueron perdiendo sus puestos en sucesivos Eres, lo que tuvo un impacto devastador en la economía y la sociedad de Fabero.