El secretario general del Partido Socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, pidió en Camponaraya “confianza” a los ciudadanos, ya que “no ir a votar y caer en el discurso de la antipolítica solo beneficia a aquellos que perdieron las elecciones”, es decir, “a la derecha y la extrema derecha”, que cuando suman “se reparten los cargos de forma indecente, se reparten las instituciones, acaban con la paridad y con la igualdad y vuelven a manchar con su corrupción las instituciones”.
“En el PSOE somos muy conscientes y asumimos nuestra propia responsabilidad”, aseguró hoy Tudanca durante su participación en la Fiesta provincial del PSOE de León celebrada en la localidad berciana de Camponaraya (León), donde reconoció que “que no haya gobierno es una responsabilidad de todos, salvo de los ciudadanos”, y quiso dejar claro que “el PSOE es quien más ha hecho para que no las hubiera y hubiera un gobierno para no tener que repetir el examen que solo quiere repetir quien sacó mala nota”.
El líder de los socialistas en la Comunidad recordó que el Partido Socialista “obtuvo la mejor nota” el pasado 28 de abril, cuando “los ciudadanos hicieron que ganara las elecciones de forma amplia y muy mayoritaria” para “poder formar un Gobierno progresista que resolviera los problemas que tiene España”.
Así, el socialista aseguró que “no se va a permitir que gane la derecha”, para lo que el PSOE hará “todo lo que esté en su mano, con toda la ilusión y todo el optimismo para que el próximo resultado electoral sea aún más claro y haya el gobierno progresista con Pedro Sánchez a la cabeza que la gente votó”.
León, sin cómplice
Tudanca aprovechó la ocasión también para “celebrar el grandísimo respaldo que obtuvo el PSOE en León en las últimas elecciones, con el gobierno de la mayoría de los municipios de la provincia y con la obtención del Consejo Comarcal de El Bierzo y la Diputación de León”, demostrando “que se puede y se debe hacer política en una tierra que necesita tener un futuro mejor de la mano de las administraciones que hasta ahora dejaron abandonada a la provincia”.
Sin embargo, lamentó que la Junta de Castilla y León no lograra “ser cómplice” de lo que León necesita y “dejara de tener un gobierno de derecha que siguiera castigando a la tierra”.