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Cada contenedor cuesta unos 250 euros. Y solamente durante este invierno se han incendiado trece en el municipio de Villablino por lo que el desembolso económico provocado por estos daños supone 3.250 euros. Mismamente, la pasada madrugada del jueves, se incendiaron dos contenedores de la calle Vega del Palo de la capital lacianiega.
La concejalía de Servicios, liderada por Ángel Gutiérrez, vuelve a hacer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana –como ya lo hizo el Ayuntamiento de Villablino en enero de este mismo año- para que dejen de arrojar en los contenedores cenizas incandescentes procedentes de las calderas de calefacción.
“Se debe utilizar el contenedor únicamente con bolsas”, tal y como matiza el edil. Normas, que por cierto, figuran en los adhesivos que el Consistorio ha colocado este invierno en todos los contenedores del valle con las pautas a seguir para depositar la basura.
Estos actos, continúa diciendo el concejal del área, no solo provocan perjuicios económicos a las arcas municipales, sino que también pueden causar otros daños materiales y personales. “Además del peligro, conllevan también un gasto importante para este Ayuntamiento y que pagamos todos los ciudadanos”, recordó Gutiérrez.
Para precisamente atajar este tipo de conductas nada cívicas, el edil ha pedido a la Polícia Local que “acentúe la vigilancia sobre este tema”.
Normas para el uso de los contenedores
-Utilizar el contenedor únicamente con bolsas.
-No depositar cenizas incandescentes por riesgo de incendio
-Antes de tirar cenizas y brasas asegurarse de que están apagadas. Un descuido puede ocasionar graves daños materiales y personales. Las cenizas también deberán depositarse en bolsas, a fin de evitar riesgos en la salud de los trabajadores del servicio de recogida.
-Está totalmente prohibido fijar carteles en los contendores -responsable la empresa anunciadora-.
-Mientras continúen en vigor las restricciones horarias, la basura puede depositarse a cualquier hora.
