Es el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente quien dirige las obras de acondicionamiento de la futura senda que conectará a las localidades lacianiegas de Villablino y Villaseca. Por eso, la plataforma en defensa del camino natural ha querido poner en conocimiento de esta administración una serie de “anomalías” que, según el colectivo, están observando durante el proceso de construcción de la ruta.
En primer lugar, y tal y como se refleja en un escrito que ya ha sido enviado al ministerio, los responsables de la plataforma se muestran desconcertados ante la demora que sufren las obras de acondicionamiento de la vía. Una tardanza que a la vez tachan de “injustificada”. En este sentido recuerdan que los trabajos comenzaron el 15 de agosto de 2015 y “lejos de cumplirse el plazo de ejecución de 18 meses, ya se ha superado con creces ese período de tiempo porque actualmente la obra no se haya ejecutada ni al 40%“.
Además, la plataforma ha puesto de manifiesto en la misiva la preocupación de los vecinos respecto a los continuos recortes que ha sufrido el presupuesto inicial de la obra, el cual “de aproximadamente un 1.000.000 de euros ha pasado prácticamente a la mitad del dinero con las consiguientes carencias y eliminaciones de mejoras a lo largo del recorrido” por lo que, según apuntan desde el colectivo “acabará siendo una vulgar vereda en la que se ha derrochado un montón de dinero e ilusiones por parte de tantas personas”.
Por último, la plataforma reclama que se ejecute el proyecto inicial íntegramente “sin la eliminación de cientos de metros de talanqueras o sin la reducción y, en ningún caso, eliminación total del grosor del piso (zahorra) aprobado en un principio”. Asimismo requieren que se lleve a cabo la construcción de los pasos y accesos al camino y el acondicionamiento de las áreas de descanso planeados en un principio. Además, el colectivo ha apuntado que “los únicos responsables en la consecución del proyecto inicial son tanto la administración como la empresa adjudicataria” si bien la plataforma, tal y como ha señalado, no quiere entrar a valorar “los márgenes de beneficios, pérdidas y modificaciones del proyecto por imprevistos y de los que todos eran conscientes dada la especial orografía de la zona y el estado de abandono de la vía”.
Hay que recordar que las obras del sendero natural se suspendieron durante un tiempo debido a que un canal de riego estaba afectando a un tramo muy pequeño de la vía -de unos 150 metros-. Los trabajos se reanudaron el pasado mes de junio con el fin de adecuar aquellas zonas que no están afectadas por la acequia, si bien es cierto que ya existe el compromiso de la Junta de Castilla y León de financiar la reestructuración de la zanja.