La autora, doctora divulgadora e influencer Tania Pasarín Lavín publica el que ya será su tercer libro, Mi hijo es extraordinario, con MR Edicciones, de Grupo Planeta.
La lacianiega, que aglutina la impresionante cantidad de 76.000 seguidores en redes, nos habla en este libro de cómo ayudar a padres, tutores, profesores y sociedad a percibir y tratar las necesidades especiales educativas de niños con TDAH, altas capacidades y otros perfiles, que los hacen únicos y extraordinarios.
“Es fundamental establecer una comunicación abierta y comprensiva con nuestro hijos, y fomentar así un ambiente en el que se sientan seguros para compartir sus preocupaciones y emociones” afirma la autora con la idea de construir un futuro más inclusivo.
Tania Pasarín Lavín es docente investigadora de la Universidad de Oviedo, doctorando en educación y psicología, y especializada en NEAE (necesidades específicas de apoyo educativo) y altas capacidades. A través de sus redes y sus libros ha ido divulgando sobre estos temas y sobre técnicas de estudio para oposiciones y doctorados. Sus anteriores libros, dos, versaron sobre atención a la diversidad y claves para una inclusión real.
Ahora, da el salto a una gran editorial y lo presenta en Villablino. Estará firmando ejemplares y, desde la concejalía de cultura, animan a todo el mundo a acudir, especialmente al público del sector educativo.
En su Instagram divulgativo, confesaba que alguien le había dicho “Tania te veo en tu Prime” como síntoma de todos los éxitos que está cosechando después de haber dedicado tanto tiempo a su vida profesional y personal, y ella reconocía en esa misma red social que le había hecho gracia, pero que ha conseguido un equilibrio emocional siendo “más amable conmigo misma. Cuidarme por dentro y por fuera. Aumentar mi autoconfianza y quererme un poquito más, un poquito mejor”.
Desde una perspectiva eminentemente empática y humana, Pasarín describe en su nuevo libro el potencial oculto en cada niña y niño, recordando e insistiendo en todo momento que la diversidad es una fuente de riqueza que debe ser celebrada y atendida en todos los entornos educativos y sociales.