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El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones, calificó este viernes de “máxima” la seguridad desplegada por la Junta de Castilla y León para controlar que los osos se acerquen a las poblaciones, gracias a las denominadas “patrullas oso pardo”, compuestas por “un conjunto de funcionarios públicos dedicados exclusivamente al oso para promover la mejora de su población y promover hábitos adecuados de no acercamiento a las poblaciones que puedan poner en riesgo la seguridad en el territorio”.
Después de que esta misma semana los vecinos de la localidad de Villarino del Sil, en el municipio de Palacios del Sil, pidieran al Gobierno autonómico medidas “más contundentes” para evitar que los osos entren en la localidad, el consejero de Medio Ambiente recordó la existencia de “trampas suaves” para que los osos que se acerquen “puedan quedar en ellas, ser radiomarcados y devueltos a la libertad”.
Este sistema, según detalló Juan Carlos Suárez-Quiñones, permite “controlar los osos que se acercan a las poblaciones” para que “en un tiempo de entre diez y quince minutos la patrulla oso pardo pueda acudir y hacer las actuaciones necesarias para que el oso no se acostumbre a ver que es fácil ir a los huertos de las poblaciones o a los contenedores”. En este sentido, avanzó que se dispondrá a los ayuntamientos de contenedores con tapas especiales antioso.
Todo ello en aras de que “la adecuada población actual de oso”, a la que se refirió como “un logro gracias al trabajo conjunto de Cantabria, Asturias y Castilla y León”, “sea compatible con la tranquilidad del medio rural y también suponga un recurso atractivo y turístico”.
Sinceramente creo que al señor Consejero, no le dicen lo que realmente sucede en Villarino.
Si le contasen la verdad, no haría estas declaraciones. En pocas palabras, se lo voy a contar yo:
En Villarino, concretamente, los osos no bajan ni suben del monte, no acuden esporádicamente a las huertas a comer y destrozarlas, la realidad es que viven desde hace años en el NUCLEO URBANO, que como todos sabemos, no es zona osera.
Por la plaza del pueblo, pasa de 3 a 4 días por semana de día y de noche, anteayer a las 6 de tarde.
Si el radiomarcado funcionase, no haría falta llamar al 112, ya que la Patrulla se personaría sabiendo que un oso a traspasado el perímetro. Pero la realidad no es así, un día tras otro, vemos a la osa en las fincas que están pegadas a las casas, la vemos por los caminos, delante de la puerta. No son avistamientos esporádicos. Y así año tras año, porque esa osa, se crio aquí, aquí se alimenta y sus crías no conocen otro monte.
Por cierto, los de la patrulla, eso de que bajan en 10 minutos no es cierto, bajan cuando pueden, si bajan. Y que hacen cuando bajan…nada.
Porque la osa ya se movió y aparece a las 3/4 horas o no aparece hasta otro día, y claro no van a estar allí esperando, porque la zona que tienen que cubrir es muy muy amplia. La osa, mal llamada Lechuguina, porque es una oso salvaje de mas de 100k, está completamente integrada en el pueblo, que no el pueblo con ella. No hay quien la eche de aquí, salvo que la capturen y esta vez si, la lleven para Cabarceno, porque jamás se acostumbrará a vivir lejos de la gente. Seguro que ya está otra vez preñada y el año que viene volverá con más crías y así hasta que algo desagradable pase y luego abriremos los telediarios, eso sí, para decir que el ataque fue esporádico. Le invito a venir al pueblo, pasar un rato con gente rural que paga sus impuestos y que vota, sin aduladores a su lado, verlo con sus ojos, que nadie se lo cuente y luego tome las decisiones en aras de lo que primero tiene que primar, según la Ley de Seguridad Nacional, que es, la SEGURIDAD DE CADA CIUDADANO ANTE CUALQUIER AMENAZA y esta le aseguro que lo es. Quedo a la espera