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Este mismo domingo, arranca la programación de la Semana Santa lacianiega con la procesión de Ramos, jornada en la que, a las 12:00 horas, el Cristo de los Mineros será trasladado desde la capilla del Cristo hasta la iglesia nueva de Caboalles de Abajo. Es el pistoletazo de salida a los actos religiosos.
Y con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, los organizadores, asociación Carta Puebla de Laciana, cofradía del Cristo de los Mineros y la parroquia de Caboalles de Abajo, junto con el Ayuntamiento de Villablino que colabora en todos los eventos, han querido pedir conjuntamente a la población lacianiega que acudan a las citas, el Jueves Santo con los Cuadros de la Pasión y el Viernes Santo con la procesión del Cristo de los Mineros. “Debemos poner en valor el trabajo de las asociaciones que se implican directamente en estas actividades de forma totalmente altruista”, destacó el alcalde del municipio, Mario Rivas.
En la misma línea se pronunció José Manuel Fernández Cortina, que, como miembro de la asociación Carta Puebla, reclamó la asistencia de la ciudadanía. “Después del trabajo que supone la organización del acto, es una lástima que la gente no asista porque nuestra intención es continuar en años sucesivos con la representación”. Para ello pide el relevo generacional. “Son las futuras generaciones las que han de seguir con la tradición”, apunta Fernández, al tiempo que subraya que el deseo del colectivo es que la escenificación de los Cuadros de la Pasión sea “un reclamo atractivo para atraer a gentes de fuera de la comarca en Semana Santa”.
La escenificación teatralizada, que este año contará con la participación de los jóvenes de la Diócesis de Getafe, comenzará a las 21:00 horas y se llevará a cabo, como viene siendo habitual, en la plaza Luis Mateo Díez y en los jardines aledaños a la iglesia Santa Bárbara de Vilablino. La representación comenzará con la entrada de Jesús a Jerusalén. A continuación le seguirán otras escenas: Última Cena, la Oración en el Huerto, la Negación, el Juicio de los Sumos Sacerdotes, el Juicio de Pilatos, el Camino del Calvario y finalmente la Crucifixión. La jornada concluirá con reparto de sopas de ajo y sangría.
Al día siguiente, Viernes Santo, tendrá lugar la procesión del Cristo de los Mineros de Caboalles de Abajo con salida a las 20:30 horas desde la iglesia nueva. “Procesión que parte de las raíces mineras de la comarca. Procesión muy diferente, no hay otra igual ni en la provincia ni en la Comunidad”, ha recordado el alcalde. “Refleja la forma de vivir y de entender la Semana Santa, vinculada a la minería, sector que ha marcado el caracter de sus gentes”.
Este año se celebra con algunos cambios. Por ejemplo, tal y como ha informado Leandro Fernández, componente de la cofradía del Cristo de los Mineros, el recorrido se ha acortado. La comitiva, en lugar de trasladarse al monolito del Pozo María en recuerdo a los fallecidos en el tajo, hará parada en el nuevo monumento, en forma de mina, que un grupo de mineros, con el apoyo de muchos lacianiegos, está elaborando en la calle Carreirón.
Y la procesión, que es muy sencilla pero muy emotiva, conmemorará el Viernes Santo, el cincuenta aniversario de la fundación de la Cofradía del Cristo de los Mineros, que se cumplió hace dos años pero que, con motivo de la pandemia, no se puedo celebrar, tal y como ha relatado el párroco de Caboalles, Bruno Cuadrado, quien anunció que la banda de cornetas y tambores de la Cofradía estrenará estandarte como tributo a estas bodas de oro.
