Desde Galicia, Levante, París, Madrid y por supuesto León llegaron los relatos que concurrieron al primer certamen literario de narraciones de la asociación cultural ‘Calechos de Babia y Luna’ y diez han sido los elegidos por el jurado para su posterior publicación en un libro que verá la luz, previsiblemente, el próximo 8 de julio.
“Ha sido una experiencia muy grata que esperamos que se consolide en el tiempo y llegue a ser un certamen de referencia en el mundo rural”, apuntan los organizadores quienes a la vez han añadido como anécdota que el concurso ha contado con la participación de tres miembros de una misma familia; “todos ellos acreditados escritores”.
Los diez relatos ganadores han sido los siguientes:
-Pastora (No esposa de pastor) de Ángeles del Blanco Tejerina
Cuenta las peripecias y motivaciones de la protagonista, pastora de vocación, para alcanzar su sueño.
-Vidas Talladas, de Laly del Blanco Tejerina.
Una historia tierna y emotiva, que traslada al lector a los logros de un joven que trabaja la madera, como quien moldea las notas de un melodioso destino.
-Gavillas y marallos, de Nemesio del Blanco Tejerina.
Relata la vida en el medio rural de una familia, sus tareas compartidas, angustias, gozos y sueños de futuro de los más jóvenes, en su despertar a la vida.
-La Cautiva, de María Eugenia Campos Álvarez.
En esta historia, María Eugenia transmite el desarraigo que produce el desalojo forzoso de la casa familiar, a través de las vivencias de una mujer con la mente velada por la ancianidad, que pasea, sin solución de continuidad, su pasado y su presente, de la infancia a la última etapa de su recorrido vital.
-Estás en Babia, de Manuel Ángel García Álvarez.
Esta narración, se divide en dos partes, con ambientes y personajes muy diferentes, pero en ambas, con Babia de fondo, para ayudarn a entender, el significado de ¡ESTÁS EN BABIA!, a la vez que incentiva el deseo de visitar esta bella comarca leonesa.
-El arte de vivir, ejercicio para no dejarse arrebatar la esperanza, de Alberto González Llanos.
Dos formas de vida enfrentadas: El presente rabioso de la juventud colonizada por la tecnología, para los que no hay más verdad, que lo que sus móviles, las redes y las diferentes aplicaciones, proclaman, y el presente, sosegado marcado por las tradiciones y la observación crítica del entorno.
-Un pastor de Babia, de Marisol Marcos Buscheck.
A través del personaje, Antón, se transmite la evolución de la trashumancia, en los últimos cincuenta años, para adaptarse a las nuevas exigencias. Se recrea en primera persona, sus reglas, sus penurias, anhelos, sentimientos y gozos, así como sus hábitos y rutinas diarias.
-Vivir y morir en Babia, de Lola Pereira Varela.
La eterna historia de amores no consentidos por los rencores familiares. Esta historia hace vivir el paralelismo entre la vida real de una pareja, la maldición familiar que los persigue y los mitos y creencias que los amantes malditos han generado a lo largo de los siglos
-Mi corazón está en las tierras altas, de Borja Rivero Ferreras.
El frío de lo innecesario, del consumismo que aprisiona. El eterno dilema, entre tener, o ser, hace presa en un joven harto de la vida regida por consignas y vanalidades de una sociedad dominada por las prisas, y decide cambiar radicalmente su forma de vida.
-…Que la tierra es mía, de Gerardo Silván Osa.
Vivir una vida, que no es tu vida, transparente, invisible, para aquellos con los que aparentemente la compares.
¿Cuántos de nosotros nos hemos visto obligados a vivir una vida, con la que no nos identificamos, condicionada por tradiciones, prejuicios y creencias, que nos encadenan? Sólo el pensamiento libre del último minuto, reconocemos el verdadero “libre albedrío”-