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En su visita a la capital lacianiega, el procurador de IU-EQUO en las Cortes, José Sarrión, mantuvo un encuentro con la plataforma “Leitariegos existe”. Una reunión en la que el procurador se comprometió a “lanzar” iniciativas parlamentarias en defensa de la estación y encaminadas a saber “en qué se va a gastar la partida que hay destinada para Leitariegos”.
Para José Sarrión, la estación necesita de una inversión “decidida”. “Debemos insistir en el arreglo de la carretera que ha de ser inminente, así como también haremos hincapié en dotar a la estación de un director del proyecto que ejerza la función de coordinación”.
El procurador, además, incidió en la necesidad de elevar la cuota de Leitariegos a los mil ochocientos metros porque “la estación podría ser uno de los principales motores de desarrollo de la comarca”.
Como último compromiso con “Leitariegos existe” el procurador aseguró que, desde IU, se luchará para que la plataforma “tenga voz” porque, a su entender, “son los ciudadanos que realmente conocen todo aquello que rodea a la estación”.
Respecto al centro socio-sanitario de Villablino, José Sarrión, manifestó que el estado del edificio “no está a la altura de las necesidades de los lacianiegos; el centro necesita más ambulancias y que se revise el servicio de rayos X”.
En este sentido, el procurador no dudó en afirmar que el centro socio-sanitario necesita una reforma integral “porque la apuesta por las zonas deprimidas económicamente tiene que empezar por una apuesta por sus servicios públicos”.
Plan de dinamización de las comarcas mineras:
En su ronda de visitas a las cuencas mineras, José Sarrión aprovechó la ocasión para criticar la financiación, a su juicio, “excesivamente escasa” del plan de dinamización de las cuencas mineras. “Es un plan ambicioso que no se ve correspondido con una financiación acorde a los objetivos que plantea”.
El procurador manifestó que, para evitar que el plan se convierta en “humo”, hay que llevar a cabo “una labor de vigilancia estricta. Exigimos que las administraciones públicas realicen una función de control sobre los proyectos, y que éstos vayan acompañados de una auditoría, porque se ha de controlar que cada euro que sale de las arcas públicas llegue a su destino final”.
“No se puede jugar con la esperanza de la gente en una situación de franca desesperación social y hartazgo. El plan tiene que ser vigilado para su estricto cumplimiento. Un plan fiscalizado y auditado que llegue a su verdadero objetivo: la dinamización de las cuencas mineras”.
Asimismo, José Sarrión argumentó que el plan ha de dar prioridad a los municipios “estrictamente mineros”; aquellos que dependen solo del carbón y que se encuentran “más cerca del abismo”.
