En concreto, a Rafael Delgado le ha impuesto dos años y seis meses de cárcel por un delito de malversación de caudales públicos’, así tres años y seis meses de inhabilitación por otro delito de prevaricación administrativa. En ambos casos, según el fallo, se ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas. No obstante, ha sido absuelto, por prescripción, del delito de revelación de secretos en el caso del edificio de Arroyo, y del mismo delito en lo referente al polígono de Portillo. También ha sido absuelto de los delitos de tráfico de influencias, fraude a la Administración, cohecho, organización criminal y de negociación o actividad prohibida.
Por su parte, la también exviceconsejera de Economía Begoña Hernández tendrá que cumplir una condena de dos años y dos meses de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación administrativa, tras aplicarle el atenuante de dilaciones indebidas. Además, ha sido absuelta de los mismos delitos que Delgado.
Mientras tanto, al que fuera consejero delegado de Gesturcal Juan Carlos Sacristán se le condena a dos años, un mes y quince días de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación administrativa, mientras que se le absuelve de fraude a la Administración, revelación de secretos, malversación de caudales y tráfico de influencias. En este caso también se ha aplicado el atenuante de la dilación indebida.
Tras veinte sesiones de juicio entre febrero y mayo de 2024 y siete meses después de que quedara visto para sentencia, la Audiencia Provincial ha dado a conocer su fallo por las irregularidades en el proceso de alquiler y compra del Edificio de Soluciones Empresariales en Arroyo de la Encomienda y en la adquisición de parcelas para la ejecución de un polígono industrial en Portillo que nunca llegó a materializarse.
En una sentencia de más de trescientas páginas, también se condena a los empresarios Germán José Martín Giraldo y Ángel Román Montes, de Urban Proyecto PM3; Luis Antonio Recio, de Cementos La Bureba, así como a Francisco Esgueva, Luis Ángel Rodríguez y Carlos González Maestro, los tres de Parque Empresarial Portillo.
Así, Martín Giraldo y Román Montes han sido condenados a once meses de prisión por un delito de violación de secretos en concurso con otro de tráfico de influencias. En ambos casos se les ha aplicado un atenuante por dilaciones indebidas. Por su parte, a Luis Antonio Recio se le ha impuesto una pena de siete meses de prisión y una multa de 1,47 millones de euros por tráfico de influencias. En estas este caso también se aplica un atenuante por dilaciones indebidas.
Como en el caso de Luis Antonio Recio, los empresarios Francisco Esgueva, Luis Ángel Rodríguez y Carlos González han sido condenados a siete meses de prisión por tráfico de influencias y también tendrán que abonar una multa de 1,47 millones de euros.