Que cunda el ejemplo

Las becas Villanueva están siendo, a priori, un soplo de aire fresco en un ambiente de pesimismo en bucle del que el valle se encuentra. Contra esta situación, el Ayuntamiento de Villablino, como principal institución pública, “tira” del carro en todo lo que puede. Pero la herencia recibida ejerce de lastre para poder poner en marcha proyectos de gran calado. Es por esto, por lo que la iniciativa privada, algo que no les gusta a algunos que preferirían todo verlo desde unas gafas en que lo público fuese monopolio, es algo a aplaudir y agradecer.

Vivimos en una economía de mercado, mixta, mal que nos pese. Y algunas cosas el Estado debe ejercer de recomponedor de lo que el sector privado rompe. Sin embargo, existen, sobre todo entre los pequeños y medianos empresarios -los autéticos héroes del día a día- una clase social digna también de admiración. Villablino, Laciana entera, tiene que olvidar su pretérito para centrarse y encontrar el papel y tamaño que le corresponde, que no es, de ningún modo, la desaparición. Quizás quedarse en cabeza de comarca estable con dos o tres sectores económicos de donde orbite el resto de emprendedores y personas.

El turismo no va a ser la panacea. Lo hemos dicho aquí. Pero aún queda mucho por poner en valor. La estación de Leitariegos todavía cuenta con esquirlas que hay que hacer desaparecer hasta encontrar el modelo de gestión mixto adecuado. La explotación del bosque en sus distintas vertientes es fundamental. Un pequeño Cabárceno no es descabellado. La industra de la madera y explotación forestal con cabeza. Los recursos cinegéticos…Y cómo no, algo en lo que ya destaca, el turismo rural de fin de semana y verano.

Ahora se nos plantea la fábrica de cerveza. Adelante. Incluso un parque temático lúdico desde otro promotor. Apoyemos y veamos. Y cribemos, eso sí, el grano de la paja entre los buscadores y sanadores de nuestros males.

Particularmente, desde este periódico, entendemos que la unión a Ponferrada por autovía hasta llegar a La Espina es algo que debería también convertirse en un banderín de unión sin color político, legislatura tras legislatura, gobierno tras gobierno…Sin colores políticos y hasta lograrlo. Vivimos en un mundo de la comunicación y Laciana tiene derecho, a pesar de su difícil orografía, a tener buenas carreteras al norte, sur, este y oeste para enlazarla con las principales poblaciones más cercanas. El transporte de mercancías y personas es fundamental.

Mientras tanto, que cunda el ejemplo…de Villanueva.