PREMIOS MUJER 2024

El programa LIFE cumple 25 años protegiendo los hábitats de la fauna cantábrica

Sin el apoyo LIFE difícilmente se habría logrado rescatar a especies como el oso pardo o el urogallo, este último todavía en peligro de extinción crítico, ambas especies presentes en la comarca de Laciana

El programa LIFE cumple 25 años. Desde su creación en 1992, LIFE ha sido el instrumento financiero de la Unión Europea dedicado al medio ambiente. Su componente LIFE-Naturaleza tiene como objetivo contribuir a la aplicación de las dos Directivas europeas relativas a la conservación de la naturaleza (Aves y Hábitats) y al establecimiento de la Red Natura 2000, la red de espacios protegidos europea

Desde la creación de este fondo hasta la última convocatoria de proyectos completada, en 2015, LIFE ha cofinanciado un total de 268 proyectos de conservación de la naturaleza en España. Sin el apoyo LIFE difícilmente se habría logrado rescatar a especies como el lince ibérico, el águila imperial, el quebrantahuesos o el oso pardo del peligro crítico de extinción en el que se encontraban hace 25 años. Una parte sustancial de los proyectos de conservación realizados por la Fundación Oso Pardo han contado con el apoyo financiero del fondo LIFE, y concretamente, hemos desarrollado o participado en 11 proyectos LIFE.

El fondo LIFE se crea el mismo año en el que se aprueba la Directiva de Hábitats (1992), la cual establece las bases para la creación de la Red Natura 2000 en la Unión Europea. Más de 27.000 espacios naturales de alto valor ecológico en toda Europa forman parte de la Red Natura 2000. Con una superficie de casi un millón de km2, es la red de espacios protegidos más extensa del mundo. La protección de estos espacios garantiza la conservación del magnífico patrimonio natural europeo. El 21 de mayo se celebró el Día Europeo de la Red Natura 2000 que este año ha oficializado la Comisión Europea gracias a una brillante iniciativa de nuestros compañeros de SEO/BirdLife.

En España, el 30% de nuestro territorio forma parte de la Red Natura 2000. Con más de 1.800 espacios, somos el país que más superficie aporta a la red. La mayor parte del área de distribución del oso pardo en la Cordillera Cantábrica y en los Pirineos está en la Red Natura 2000, lo que en sí es una buena garantía para la conservación de esos territorios. Sin embargo, los  planes de gestión de los espacios oseros incorporados a la red, que son necesarios y obligatorios, aún no han sido aprobados por la totalidad de las administraciones autonómicas, y los aprobados, en su conjunto y con honrosas excepciones, son planes deficientes. Nos felicitamos por los 25 años y esperamos afrontar con ilusión otros muchos años para abordar entre todos los nuevos retos y las tareas pendientes para la conservación de nuestra naturaleza.

Artículo de la Fundación Oso Pardo (FOP)

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