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La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) mantiene el estado de prealerta por sequía en toda la cuenca del Sil, tanto Superior como Inferior, después de la reunión de la oficina técnica y la Mesa de la Sequía que tuvo lugar este martes en Ourense. El presidente de la Confederación, José Antonio Quiroga, advirtió de que “estamos ante el año hidrológico más seco de la serie 1980-2021, aunque similares al actual serían los años 2002, 2005, 2011, 2012 y 2017, lo que evidencia los efectos adversos del cambio climático”.
Según los datos presentados por la CHMS, en el presente año hidrológico la precipitación acumulada media es de 641 litros por metro cuadrado (l/m²), un 42% por debajo de la media histórica, y durante el mes de agosto se registró una precipitación media de 25,6 l/m², un 26% inferior a la media.
Por su parte, los embalses se encuentran al 47,62% de su capacidad máxima, lo que significa un 2,6% más que el año pasado, pero un 13,89% menos que el llenado promedio histórico. Asimismo, los caudales circulares se encuentran un 35% por debajo de la media histórica.
Recomendaciones
Ante esta situación, y con la previsión de que el próximo trimestre (septiembre-noviembre) va a continuar la sequía debido a las bajas precipitaciones, desde la CHMS insisten en la necesidad de hacer un uso eficiente del agua y que los usuarios tomen medidas para consumir lo estrictamente necesario.
Como recomendaciones generales, la Confederación sugerirá a los ayuntamientos mantener medidas como evitar el baldeo de calles, riego de jardines, campos de deportes o eliminación de fuentes. Asimismo, enviarán cartas a otros usuarios, como comunidades de regantes o empresas hidroeléctricas, instándoles a ejecutar acciones que mejoren la eficiencia en la utilización del agua.
Por otro lado, la CHMS ha constatado que a lo largo del verano se han producido restricciones y necesidad de abastecimiento con cisternas en núcleos de 44 municipios de la demarcación.
