Las antiguas instalaciones mineras de Calderón son el lugar elegido para un importante proyecto centrado en el desarrollo de nuevas tecnologías enfocadas al ahorro y al aumento de la eficiencia energética en industrias con alto consumo energético, así como en la fabricación de los sistemas desarrollados. En su fase inicial se invertiría, aproximadamente, la friolera de casi 2.000.000 de euros.
Aún así, el plan consta de varias fases. En la primera se acondicionará el terreno, se prepararán las naves donde se desarrollarán los primeros sistemas y se fabricarán los prototipos. Una etapa que probablemente no generará empleo si bien, posteriormente se pasará a la fase de producción de los nuevos sistemas desarrollados en la cual sí se originarán puestos de trabajo y por tanto riqueza en la comarca.
Lidera el proyecto Tarik Rico Legrand, doctor en Física por la Universidad de Poitiers (Francia), especializado en ciencia e ingeniería de los materiales y con experiencia en fabricación para la industria aeronáutica -en el cluster aeroespacial de Toulouse- y para la cerámica -en Casablanca-
Fue precisamente en Casablanca cuando se comenzó a gestar este proyecto; después de que Rico Legrand y Pablo Leis, presidente del Grupo Ingenia, elaboraran conjuntamente una propuesta para lograr el máximo ahorro y aprovechamiento energética en su fábrica.
De esta forma, según ha relatado Leis, se creó una nueva empresa, cuyo nombre es Ingenia I+D+i, centrada exclusivamente en el desarrollo y la fabricación de sistemas tecnológicamente avanzados y enfocados al ahorro y al aumento de la eficiencia energética en la industria.
Y así fue cómo pronto contactaron con el lacianiego Gustavo Varela, experimentado en trabajos complejos en el sector náutico, en aviación y en otras industrias, “quien nos había presentado un sistema brillante y novedoso desarrollado por él y relacionado con el ahorro energético, que queríamos sumar al resto de proyectos de la empresa”, según ha admitido Leis. Además, el lacianiego, les presentó más propuestas que aportan soluciones igualmente originales e innovadoras en el mismo ámbito.
Es más, Leis reconoce que inicialmente se habían barajado “otras ubicaciones donde implantar el proyecto pero Gustavo Varela, natural de Villablino, insistió en que lleváramos el proyecto allí”.
Ahora, falta el paso más importante para que el plan se convierta en realidad que es la formalización de la compra de esas instalaciones. Pero antes se precisó de un proceso de mediación con la administración concursal de Coto Minero Cantábrico en el que intervino el propio alcalde de Villablino, Mario Rivas quien facilitó el preacuerdo de venta de Calderón. Rivas ya ha señalado que “el proyecto daría otro uso a estas instalaciones mineras y generaría economía en el municipio además de que se evitaría el derribo de uno de los enclaves mineros, por excelencia, de la comarca”.