La primera edición de la iniciativa solidaria “Aventura Trashumante entre lobos y mastines”, enmarcada dentro del programa Tiendanimal Educa, organizada por la asociación sin ánimo de lucro MaratónDog y con el patrocinio de la empresa malagueña Tiendanimal y de la marca Royal Canin, concluyó el pasado jueves 18 de julio después de recorrer la provincia de León y el Principado de Asturias por las zonas en las que la trashumancia sigue practicándose en la actualidad.
Liderada por Manuel Calvo, esta exploración ha estado integrada por cinco niños que han superado el cáncer y que fueron seleccionados por AVOI (Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil de Málaga) como forma de reconocimiento a la valentía y al esfuerzo que cada uno de ellos han demostrado en el largo proceso que han afrontado para superar su enfermedad. Tania, Elena Ainhoa, Vanesa, Enrique y Josemi han recorrido durante nueve días estos recónditos lugares que guardan celosamente unos extraordinarios entornos naturales y en los que se siguen manteniendo tradiciones ancestrales donde la naturaleza tiene un gran protagonismo.
“Los miembros del equipo han demostrado tener una fuerza física e interior increíble. Son un verdadero ejemplo de superación y esta aventura, además del reto personal que ha supuesto para cada uno, ha servido para estrechar los lazos entre ellos”, asegura Manuel Calvo, director de Eventos y Relaciones Institucionales en Tiendanimal y fundador presidente de MaratónDog. Durante el tiempo que ha durado esta iniciativa, han recorrido más de setenta kilómetros entre las zonas de la provincia de León y el Principado de Asturias donde todavía se practica la trashumancia. Una conexión con la naturaleza que les ha permitido también conocer increíbles paisajes de la Cordillera Cantábrica y ubicar el campo base en La Cueta (el pueblo más alto de León) dentro del Parque Natural de Babia y Luna, Reserva de la Biosfera.
Además de realizar el descenso del Sella en piragua, de siete kilómetros de recorrido, los miembros de la expedición han estado con cinco pastores que, acompañados de 70 mastines, cuidan de más 7.000 ovejas. A los jóvenes les han impactado mucho sus testimonios sobre cómo es el día a día de un oficio con unas duras condiciones de vida. “Uno de los objetivos principales era que los jóvenes conocieran de primera mano la tarea de los mastines como protectores del ganado frente a los ataques de los lobos; ambas especies mantienen una relación de amor odio”, añade Calvo.
Algunas de las imágenes que dejó la experiencia