El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este viernes la convocatoria de elecciones generales en España para el próximo 28 de abril. Sánchez compareció en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa pasadas las 10 horas de la mañana para informar de esta decisión tras la derrota que el miércoles sufrió en el Congreso de los Diputados su proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Tras consultar el adelanto electoral con su gabinete en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros e informar al rey Felipe VI, Sánchez explicó que prefiere dar la palabra a los españoles “para avanzar” y que ellos decidan “el futuro” del país.
Sánchez despreció la opción de “continuar gobernando con unos presupuestos que no son los nuestros”, dado que al salir derrotados los suyos en el Congreso estaría obligado a seguir gestionando con la prórroga de los que Rajoy logró sacar adelante para 2018.
En este sentido, lamentó que los independentistas hayan tumbado su proyecto, por ser “unos presupuestos sociales que hubieran revitalizado el sistema nacional de dependencia, la protección por desempleo a parados de larga duración, las políticas de vivienda y de alquiler y la educación con un impulso a las becas”, entre otras cosas.
Antes de desvelar la fecha de los comicios, Sánchez presumió de haber estado siete meses y medio en La Moncloa tras ganar el pasado 1 de junio una moción de censura con la “legitimidad democrática” que otorga la Constitución Española.
Sacó pecho por haber conformado un Consejo de Ministros con el mayor número de mujeres entre los países de la OCDE y en el que han trabajado “personas capaces que son referentes sociales y referentes internacionales en sus ámbitos de responsabilidad”. “A todos ellos les doy las gracias por su compromiso y su trabajo tan intenso”, dijo con tono de despedida.
Sánchez destacó que su propósito en estos meses ha sido “unir a los españoles y dar una respuesta colectiva” a los problemas de los ciudadanos y recordó que para ello ha aprobado “13 leyes y 25 reales decretos”, además de transponer directivas europeas “que dormían el sueño de los justos” bajo el mandato de Mariano Rajoy. También se congratuló de haber “recuperado la presencia europea e internacional” de España en foros internacionales y que, a su juicio, “hacía falta”.
Entre las medidas puestas en marcha en este tiempo, citó la recuperación de la sanidad pública universal, la reforma del sistema de elección del presidente de RTVE para que sea una televisión “pública, objetiva y plural”, el proceso para la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, la reforma de la Constitución para reducir los aforamientos y que las personas con discapacidad no sean llamadas disminuidas, la “mayor oferta de empleo público de la década”, la subida salarial de empleados públicos y el “refuerzo” del Estado autonómico.