Otro lacianiego se topa cara a cara con el oso, en Orallo pero cerca de la zona del ataque del lunes

Ha sucedido por segunda vez en una semana aunque en esta ocasión no se puede hablar exactamente de un ataque, al menos tan agresivo como el del lunes, pero sí de un gran susto. Otro lacianiego, José Antonio Suárez Pérez, se ha visto sorprendido, mientras paseaba este jueves junto a la carretera de Orallo, muy cerca de Calderón, en torno a las 18:30 horas, por la aparición de un oso a pocos metros de donde se encontraba.

El plantígrado sorprendió al lacianiego apareciendo en una zona arbolada situada junto a la carretera y ante el enorme rugido y el amago del animal de moverse hacia él, Suárez se alejó corriendo carretera abajo, hacia el pozo Calderón, donde un coche le paró al verle huir de esa manera. Aunque el encuentro ha tenido lugar en Orallo, la zona no está lejos de donde sucedió el ataque del lunes, del que se especula que pudo ser realizado por una osa con crías.

“Vengo caminando por una senda entre Caboalles y Orallo, y bajo en dirección a Villager, y antes de llegar a Calderón me sale un oso enorme, rugiéndome, y como vi que venía hacía mi me puse a correr y no miré atrás, no sé si me seguía o no, menos mal que los chicos del coche que me encontré pararon, me verían con una cara de susto…”, explica José Antonio.

Este lacianiego afirma que se llevó “un susto de muerte” y, aunque comprende que tal vez fuera una osa defendiendo a sus crías, pide que se pongan medidas, que se controle la presencia de los osos tan cerca de los núcleos de población. “Yo no vi el oso en ningún momento hasta que me rugió, yo bajaba por la carretera, por un camino desde el campo de tiro hasta Orallo, no quiero pensar si me lo encuentro en mitad del monte, estamos hablando de Calderón, no de la braña, he pasado verdadero miedo”, apostilla José Antonio.