El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, confirmó hoy en Burgos un incremento del 1,6 por ciento en las pensiones con carácter general para el ejercicio 2019, con respecto a las de este año. Asimismo, avanzó que las pensiones mínimas subirán un 3 por ciento y las prestaciones con hijo un 70 por ciento, pasando, dijo, de “algo más de 250 millones a algo menos de 500”.
“Es un compromiso del Gobierno por seguir utilizando nuestro sistema de prestación social para mejorar la calidad de vida de los más necesitados”, enfatizó en declaraciones a los periodistas antes de participar en las III Jornadas de Directivos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que este año coinciden con el 40 aniversario de las Entidades Gestoras de la Seguridad Social.
Un acto, manifestó, que sirve para poner de manifiesto el estado actual del sistema en el que, remarcó, “hay muchas novedades”. Así, Granado señaló que el proyecto para el año que viene consiste en “dar pasos firmes para una ley de creación de una Agencia de Seguridad Social que volverá a refundir las entidades que en su día se disgregaron del instituto nacional de previsión”.
“Vamos a poner en marcha un tiempo nuevo en el que las pensiones van a recuperar su poder adquisitivo, los jubilados verán como sus pensiones evolucionan con la inflación, que la Seguridad Social tendrá que recibir ayudas del Estado de forma mucho más estable que lo que lo ha hecho en los años anteriores y que vamos a poner en marcha políticas muy concretas de ayuda a sectores más desfavorecidos de la sociedad española”, resumió.
En este sentido, el político burgalés aseguró que el Gobierno socialista liderado por Pedro Sánchez va a subir las pensiones sobre las de este año, si bien aclaró que “no se tiene una previsión legislativa que les autorice a pagar con cargo al presupuesto 2018 una posible paga de desviación de inflación”.
Además, lamentó que “lo más preocupante” es que el anterior Gobierno del PP “no dejó los recursos necesarios para hacer frente a ese posible gasto”, por lo que apuntó a que “la opción que probablemente se tenga que adoptar es contar con la inflación de final de año y si la inflación a final de año supone necesario pagar una paga de desviación de inflación hacerlo a cargo del presupuesto de 2019”.
Finalmente, el secretario de Estado de la Seguridad Social afirmó: “Estamos abriendo un nuevo periodo de tiempo que cerrará una página no excesivamente brillante en la gestión de la Seguridad Social caracterizada por incremento brutal del déficit y con la congelación de las prestaciones del sistema ahora tenemos que abrir nueva página con subidas de salarios con incremento de las aportaciones del Estado y con un mayor compromiso de los interlocutores sociales en el mantenimiento del sistema”. Además, confirmó que la paga extra de las pensiones está pagada a principios del presente mes de diciembre.