No hay San Bartolo sin Vaqueirada...aunque llueva

Y el cielo no perdonó. Caboalles de Abajo se despidió de sus fiestas en honor a San Bartolomé bajo la lluvia que acompañó de forma intermitente a lo largo de la jornada. Pero ni el diluvio fue capaz de detener el acto más esperado por todo buen vecino de esta pedanía: la vaqueirada.

Es esa gran celebración popular que fue declarada fiesta de interés turístico provincial, que este año cumplió su cuadragésimo cuarta edición y que arrancó, como es habitual, por la mañana con la apertura de los puestos de la comisión de fiestas y de las peñas en la zona del puente. Ya por la tarde partía, desde La Revoltona, el desfile de carrozas típicas.

Las charangas pusieron ritmo a una tarde de agua. Eso sí, las peñas no se achantaron ante el chaparrón y lucieron animadamente sus carrozas que lucieron elementos muy representativos del Valle como el pozo María, el urogallo o la cerveza minera 12.70.

Pese al agua los vecinos, no solo de Caboalles de Abajo, sino que también de todo el Valle, abrigaron el desfile. En definitiva, mucho ritmo y mucha diversión para despedir a San Bartolomé 2019.