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El presidente de la Diputación de León y del Consorcio Provincial de Turismo, Eduardo Morán, confió hoy en que el Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) SIPAM Montañas de León, reconocido en noviembre pasado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en sus siglas en inglés), redunde en la economía de la provincia por su peso en el sector agroalimentario. “Espero que sepamos aprovecharlo”, defendió, durante la presentación de la oferta turística de la provincia, que giró completamente en torno a esta nueva figura.
Morán recordó que SIPAM identifica espacios únicos que destacan por sus valores paisajísticos, agronómicos, culturales y antropológicos. Y ahí cobra relevancia el reconocimiento de las Montañas de León, que acudió a Fitur con el lema ‘Patrimonio Agrícola Mundial’.
La presentación en Madrid se desarrolló, además, con un acto novedoso, ya que contó con un breve coloquio que congregó a representantes de los cinco territorios de España que cuentan con esta distinción, y que narraron parte de su experiencia: Valle Salado de Araña (Álava), el cultivo de la uva pasa en La Axarquía (Málaga), los olivos milenarios del Territorio Sénia (Tarragona, Teruel y Castellón) y el sistema de riego histórico de la huerta de Valencia, que pusieron en común experiencias y las repercusiones que ha supuesto la distinción.
El SIPAM de León es, tal y como defendió Morán, un “extenso sistema agrosilvopastoril multiproductivo, biodiverso y basado en producciones autóctonas, que presenta una estructura en mosaico en la que las distintas producciones agrícolas, ganaderas y forestales se entremezclan y compatibilizan por cada unidad familiar”.
Forman parte de este espacio casi un centenar de ayuntamientos y 10.500 kilómetros cuadrados, es decir, dos tercios de la provincia, gracias a valores como sus siete reservas de la biosfera, sus 13 sellos de calidad alimentaria, de los 16 de toda la provincia, y a su “forma singular de mimar tierras, bosques y pastos”.
Uno de los aspectos que influyó en este reconocimiento, expuso Morán, es el hecho de que la provincia de León ofrece la mayor concentración de Reservas de la Biosfera del mundo, con Picos de Europa, Los Argüellos, Alto Bernesga, Valles de Omaña y Luna, Babia, Valle de Lacian y Ancares. Siete territorios unidos en una singular franja, la Cordillera Cantábrica, con una extensión de cerca de 200 kilómetros en el extremo norte de la provincia.
También fue una cuestión destacada en la elección de las Montañas de León como parte del Patrimonio Agrícola Mundial la contrastada calidad de su producción alimentaria y avalada por hasta 13 sellos oficiales que también están amparados por la marca Productos de León.
El tercero más amplio del mundo
Durante su intervención, el presidente de la Diputación recordó que a nivel mundial hay 72 sistemas SIPAM reconocidos en 23 países. Con la Montaña de León, España suma cinco, el tercer país con mayor número, tras China y Japón.
“Es fácil hacerse una idea de que este reconocimiento pone a León en el mapa mundial y abre un abanico de oportunidades para seguir desarrollando el mundo rural y la comercialización de las marcas alimentarias de este territorio”, comentó, para añadir que este sello se ha conseguido aunando múltiples características. En este punto, expuso que la La FAO destacó varios elementos que conforman la provincia, “de incontable valor”, como son los paisajes naturales, “con bosques, pastos y zonas de cultivo”. Ello, unido a las siete reservas de la biosfera, “compone algo especial que el jurado consideró que eran “únicos en el mundo”. Tuvieron un gran peso la gran variedad de alimentos en esta zona y la ganadería y especies autóctonas, rememoró.
El jurado también valoró, continuó Morán, la organización administrativa de juntas vecinales y concejos, “no apreciadas en otros lugares del mundo”. A diferencias de otros SIPAM, caracterizados por ser espacios más limitados, el de la Montaña de León “es el tercero más amplio del mundo”, concluyó Morán.
