Numerosos efectivos de la Guardia Civil y fuerzas antidisturbios se han desplegado, desde primera hora de esta mañana, en la explotación minera de Cerredo (Asturias) de la empresa Astur Leonesa, cerca de Laciana, donde opera Unión Minera del Norte (UMINSA) para, según la nota de prensa remitida desde la delegación del Gobierno en el Principado,”dar protección en el desplazamiento y retirada de la maquinaria de esta empresa”.
Fue la propia empresa la que solicitó el apoyo de las fuerzas del orden público ante la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo con el fin de evitar que se reprodujeran incidentes violentos como el sucedido hace escasos días cuando varias personas incendiaron la cabina de un camión-góndola propiedad de Uminsa.
En la misma nota de prensa, aseguraron que el dispositivo, en coordinación con la Comandancia de León, ha identificado la maquinaria y los equipos que la empresa desplazó.
Por su parte, el alcalde de Degaña (ayuntamiento al que pertenece la localidad de Cerredo), José María Álvarez, ha asegurado que la Guardia Civil sí informó al Ayuntamiento de que se iba a proceder a la retirada del material.
Sin embargo, el regidor ha confesado que han conocido la magnitud del dispositivo a medida que ha avanzado el día. “Había entre ochenta y cien efectivos e incluso realizaron registros a coches particulares que circulaban por carreteras próximas a la explotación minera”.
No obstante, algunos concejales, desde sus cuentas en Facebook, han criticado el despliegue, que califican de “enormemente exagerado”. Señalan que las fuerzas de seguridad tomaron literalmente Cerredo, realizando “registros” y creando “alerta social”, por lo que se les pidió que, al menos, los antidisturbios abandonaran el pueblo.
De hecho, la A-6, a su paso por el Bierzo, registraba este mediodía un inusitado tráfico de vehículos de la Guardia Civil escoltando varios camiones en dirección Madrid, que no ha pasado desapercibido.
El presidente del comité de empresa de Astur Leonesa, Juan Carlos Vega, se ha mostrado indignado ante el hecho de que este dispositivo invadiera la propiedad privada de esta empresa al proceder a retirar la maquinaria.
“Dijeron que tenían órdenes de Uminsa. No se podía ni hablar con ellos. Es increíble lo que ha sucedido hoy. Ha sido un acoso y un total derribo. Todo esto consentido por la subdelegación del Gobierno del Principado de Asturias”, tal y como ha matizado el presidente del comité.
Vega ha añadido además que “denunciarán los hechos porque accedieron a la mina a la fuerza y sin ningún tipo de seguridad. Ni siquiera nos dejaron ver el material que se llevaron por lo que no sabemos si pertenecía a Uminsa o a nosotros”.