La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Milagros Marcos, espera que la nueva PAC no signifique un descenso de los recursos financieros para los agricultores y ganaderos de la Comunidad.
Marcos afirmó que lo más importante es que haya una “PAC fuerte” ante las preocupaciones que la nueva Política Agraria provoque un descenso de los recursos, sobre todo los pagos directos, tras la salido del Reino Unido de la UE y de los nuevos desafíos. El nuevo marco plurianual para el año 2020-2027 se sabrá en mayo, y es cuando se conocerá cuál será el presupuesto de Bruselas para la política agraria, actualmente, representa el 40 por ciento del total de dinero.
“La preocupación es que los fondos de los agricultores y ganaderos sigan llegando, que no se pierda financiación”, subrayó la consejeras, en declaraciones recogidas por Ical tras la última sesión en que se han reunido los ministros de Agricultura de la UE en Bruselas, y en que Castilla y León representó a las comunidades autónomas.
Marcos también mostró su preocupación sobre la posibilidad de introducir planes nacionales en la nueva PAC, como sugiere la Comisión Europea en su comunicación sobre la política agraria presentada hace dos semanas.
“Nos preocupa que se ralenticen los procedimientos porque haya planes nacionales”. “Lo que queremos es garantizar una PAC fuerte, sólida y una financiación adecuada para los agricultores y ganaderos de Castilla y León”, explicó.
España también está preocupada por la posibilidad de que en la futura PAC se instauren planes nacionales y sobre si “estos planes vienen aparejados a una cofinanciación” de los pagos directos, o si conllevará “una mayor complejidad o desigualdad entre país, y desequilibrios en la unidad de mercado”, señaló Marcos.
La consejera explicó que existen “dudas” en la financiación y en el modelo de subsidiariedad y acuerdo en la creación de un instrumento de gestión de riesgo para que los agricultores y ganaderos estén mejor posicionados en la cadena de valor ante la volatilidad de los precios, en la apuesta por el desarrollo rural y en la tecnología para la incorporación de jóvenes.
Según explicó, existe tres bloques, los del Norte que apuestan por una PAC verde, los del Este con más financiación y los del SUR más preocupados por la evolución del modelo. Así, insistió en una financiación exclusiva de la Unión Europea para garantizar los pago básicos y con una información clara.
Luces y sombras
Sobre la comunicación también opinó la ministra española del ramo, Isabel GarcíaTejerina, que considera que el documento de la Comisión “tiene luces y sombras”. Según la titular de Agricultura, España tiene “líneas rojas importantes, en el documento se deja abierta la posibilidad de la cofinanciación”, lamentó y aseguró que la cofinanción es “inadmisible”.
“Creemos que la renta, estabilidad, e ingresos agrarios son el eje fundamental de la Política Agraria Común y hay que seguir ampliando estos objetivos. La nueva política debe seguir contribuyendo “a la mitigación del cambio climático, y seguir apostando por una política de apertura de mercados”, aseveró.
En cualquier caso, Tejerina recordó que aun no está negociando la nueva política agraria, sino que se trata de un primer debate. La propuesta formal de Bruselas se presentará tras la presentación del presupuesto plurianual.