El presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco, confió hoy en que el lunes se cumpla el “acuerdo de apertura” de la hostelería, los centro comerciales, los gimnasios y el sector del juego, si se confirma el objetivo del 35 por ciento de ocupación media de las UCI en los hospitales de la Comunidad.
En rueda de prensa para explicar la estrategia ante el reparto de los Fondos Europeos de Nueva Generación, Mañueco manifestó que el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, explicó el pasado lunes el criterio de desescalada con “meridiana claridad” y afirmó que en este momento la evolución “es buena, es favorable” en cuanto a la incidencia y la hospitalización de pacientes covid en planta y en UCI.
Por otro lado, indicó que si se ha podido producir confusión tras las declaraciones realizadas ayer por los consejeros de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ya que éste último dijo que el lunes a las 00.00 horas no tendrían efecto las medidas excepcionales, pidió disculpas.
Al respecto, insistió en que se analizará mañana si se cumple el criterio de ocupación del 35 por ciento en las unidades de cuidados de críticos para iniciar la apertura del interior de la hostelería, centros comerciales y gimnasios y subrayó que, en cualquier caso, nunca antes del lunes estaría en vigor esa medida y siempre condicionada a que se cumpla el criterio marcado el pasado lunes en el Consejo de Gobierno extraordinario.
Fernández Mañueco rechazó que haya dos maneras de ver la desescalada en el Gobierno de coalición y confesó que la reunión del lunes se alargó, entre otros motivos, porque él se “despistó” y tuvo que empezar media hora más tarde, pero recalcó que el criterio le explicó el vicepresidente y portavoz.
El presidente, ante la desescalada, trasladó un mensaje de prudencia y subrayó que aunque las terrazas estén abiertas se debe tener puesta la mascarilla cuando no se bebe ni se come, no fumar en las misas y cumplir con los límites de aforo y distancia entre mesas.
Declaraciones confusas
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), puntualizaba este martes que las medidas extraordinarias que regían en Castilla y León ante la situación de la COVID-19 quedarán sin efecto a las 00.00 horas del lunes, 8 de marzo, cuando la Comunidad pasará a una fase cuatro de desescalada, lo que “permitirá recuperar determinada actividad económica y social, siempre bajo la sensatez, la prevención y la precaución y extremando las medidas”.
Juan Carlos Suárez-Quiñones reconocía que los parámetros sanitarios “no están para pensar que tenemos que tener demasiadas alegrías”, pero expuso que el paso de Castilla y León a la fase cuatro de desescalada supondrá que el lunes se reabra el interior de la hostelería y la restauración, “bajo la normativa publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León el 4 noviembre”, en el que, entre otras cuestiones, se prohíbe el consumo en barra y se limita el aforo a un tercio del total
Sin embargo, un día antes, el vicepresidente, Francisco Igea (Cs) anunciaba que se iniciaría la desescalada cuando la ocupación media de las ucis de los hospitales de la Comunidad fuera del 35 por ciento de enfermos de COVID, lo que consideraba que podría ocurrir el próximo lunes, levantando así las medidas excepcionales de reapertura de la hostelería de interior, centros comerciales y deportivos, pero no lo daba por seguro, como sí hacía posteriormente Súarez-Quiñones. Ahora, Mañueco ha tenido que salir al paso de las declaraciones de este último.