El Ayuntamiento de Cabrillanes ha sido el punto de encuentro. Allí, y una vez más, se intentó poner luz sobre el proyecto de esquí de fondo y montaña ‘La Cueta’. La reunión pretendía dilucidar algunas cuestiones inciertas que durante los últimos días habían circulado por la comarca. El foco se puso sobre el propio pedáneo, Rufino Blanco, quien repetidamente expresó que “la decisión está tomada. Yo no voy a ir en contra de lo que dice el pueblo. Las mayorías mandan; si la votación hubiera sido a favor del proyecto también se respetaría”. Sobre su posicionamiento respecto al plan, el alcalde pedáneo solo afirmó que “su voto es el de un vecino más” declinando así posicionarse, públicamente, acerca del proyecto. Hay que recordar que La Cueta decidió, por una diferencia de 6 votos, la no conveniencia del centro.
En medio de un tenso ambiente vecinal y de una vorágine de reproches, la propia alcaldesa de Cabrillanes, Lina Freire quiso aclarar que el proyecto no se había adjudicado a dedo a ninguna empresa, tal y como se había afirmado por parte de los detractores del centro. La regidora subrayó que el plan ha sido presentado de forma particular por una empresa privada que con fondos propios pretendía hacer frente a la iniciativa y que por tanto necesita una autorización de uso de suelo para poder desarrollar el proyecto.
A la vez, Freire invitaba a la reflexión y sobre todo a la necesidad de dialogar.”Todas las partes implicadas han de reunirse. El proyecto, por sí solo, no va a ser el maná pero sin duda beneficiaría a todos los vecinos”. En este mismo sentido, la regidora confiesa ser tozuda y no renunciar al centro de esquí de fondo “Yo confío en la buena gente y Rufino Blanco lo es. Confío en que esta situación se remedie porque todos en algún momento de nuestra vida hemos dicho que no y que no y al final hemos cambiado de idea”.
La alcaldesa ha recordado además que algunos pedáneos de otros puntos del municipio ya le han trasladado el deseo de que el proyecto pudiera asentarse en sus pueblos “pero no es viable porque no reúnen las condiciones que en cambio sí presenta La Cueta, por ejemplo, en altitud ya que es el punto más alto de toda la provincia leonesa”.
Y en medio de una comarca completamente fragmentada, mientras los vecinos, incansablemente, rechazaban el hecho de que algunos de los que votaron la no conveniencia del centro, estuvieran empadronados en La Cueta pero tan solo acudiesen a la localidad de forma muy eventual, su alcalde, Rufino Blanco, se negaba rotundamente a convocar otra reunión con los habitantes del pueblo para replantearse la conveniencia del plan.
De momento, la plataforma en apoyo al centro de esquí de fondo y montaña de Babia ya inició, la semana pasada, una campaña de recogida de firmas a favor de la conveniencia de este proyecto a través de change.org. De la misma forma, se han habilitado también impresos que podrán ser firmados in situ en varios puntos del municipio y también de la comarca de Laciana. Mientras poco o nada se sabe sobre el futuro de un proyecto que supondría una importante inyección de oxígeno para una zona de montaña que agoniza en silencio.
