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Es la única explotación de interior de Castilla y León, La Escondida, ubicada en Caboalles de Arriba y propiedad de Hijos de Baldomero García -Grupo Viloria-. En esta mina, se cesaba la actividad extractiva el pasado mes de agosto; un parón motivado por el desacuerdo entre la empresa minera y la térmica en el precio de compra del mineral.
Pues bien, este medio de comunicación ha podido saber, a través de uno de los trabajadores de HBG, que será el próximo lunes cuando unos 25 mineros vuelvan al tajo. “Las reincorporaciones se harán de forma escalonada. El resto de la plantilla comenzará a trabajar entre finales de enero y el mes de febrero”. Ya desde semanas atrás los mineros de La Escondida habían pasado el correspondiente reconocimiento médico y se encontraban “esperando a que sonara el teléfono para comenzar a trabajar”.
De momento, se está a la espera de que se produzca la firma del acuerdo ,entre la compañía eléctrica Endesa y la empresa minera; un pacto muy esperado en el que se establecerá el precio de compra del carbón y las toneladas que se han de suministrar a la central térmica. Aún así, los trabajadores creen que “los seis meses de compra están garantizados. Esperamos que se pueda obtener el compromiso de otros seis meses más para así asegurar el 2018”, matizaba uno de los mineros que este mismo lunes se incorpora al tajo.
Hay que recordar que esta situación afectaba a unos 70 trabajadores de los cuales 50 mineros eran eventuales -se les presentó la liquidación correspondiente- y los otros 20 -con contratos indefinidos- tuvieron que acogerse a la baja incentivada; una medida que no afectó a tres trabajadores que se hicieron cargo de los servicios mínimos de la explotación ni tampoco a otros tres que se prejubilarán este año.
En su día, los representantes de los trabajadores aseguraron que Endesa ofrecía 55 euros por tonelada de carbón “inasumibles para una mina de interior y muy por debajo del precio del mineral de importación puesto en la central”, motivo que propició el cese de actividad en La Escondida durante los últimos 5 meses. Es más, los representantes sindicales matizaron, por aquel entonces, que la situación había sido producida por “el incumplimiento reiterado del Marco de Actuación firmado, con una pasividad tremenda del Gobierno de España, la complicidad de la Junta de Castilla y León y los acuerdos cerrados en temas de precios por alguna explotación a cielo abierto”.
