La maraña para resolver la concesión administrativa de los bienes inmuebles ligados al antiguo ferrocarril Ponferrada-Villablino está tocando a su fin. Hace escasos días el consejero de Fomento y Medio Ambiente Juan Carlos Suárez-Quiñones hablaba ya de plazos. Tres semanas para que el Consorcio reciba el material rodante que ha solicitado, más que necesario para la puesta en marcha del proyecto del Ponfeblino, y el mes de marzo para los antiguos talleres ferroviarios de la capital de la comarca y también el tramo de vía que corresponde al término municipal.
Aún así, el alcalde, Mario Rivas, se ha mostrado cauto porque las fechas “podrían variar simplemente por cuestiones administrativas”, sin embargo, el primer edil confía en que aproximadamente en el mes de abril los talleres ya hayan sido cedidos al Consorcio porque cabe recordar que la cesión está pendiente de la inscripción de los mismos en el catálogo de bienes inmuebles de la Junta y en el Registro de la Propiedad. Completados estos trámites, la Junta deberá elaborar un expediente de desafectación de su uso público para convertir las instalaciones en un bien patrimonial, paso previo a la cesión.
Una vez finalizados estos trámites, los antiguos talleres, que son bienes públicos, han de sacarse a licitación, matizó Rivas, quien a la vez puntualizó que “tienen que ser puestos a disposición de todo aquel que quiera optar a ellos de una forma ordenada y lógica”. En cuanto a las empresas que podrían estar interesadas, el alcalde se refirió a la sociedad ARMF ‘Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios SL’ que a su vez está asociada a empresas relacionadas con temas turísticos y también a otras vinculadas a planes de I+D+i porque tal y como ha apuntado el propio regidor, “el proyecto turístico del Ponfeblino tan solo ha de ser el eje vertebrador ya que es complicado que salga adelante por sí solo”. Es decir, el plan tiene que ser mucho más ambicioso y global y abarcar también el sector industrial. Algo que precisamente plantea y ha planteado ARMF “que siempre ha estado vigilante en el proyecto”, según explicó Rivas.
El alcalde también quiso matizar que se podría dar la circunstancia de que fueran muchas las empresas que estuvieran interesadas en la iniciativa, “que revertirá de forma positiva, no solo en la compañía, sino que también en el propio municipio”, concluyó el regidor.
Pulsamos la opinión de ARMF
Para la empresa hablar de plazos, después de tantos años de espera, significa “una gran oportunidad”, un comienzo para que el Consorcio y la Junta “puedan empezar a dialogar con las compañías interesadas y plantear las bases del concurso público”, indicó el responsable de ARMF, quien además añadió que se trata de una oportunidad “única” de que se genere empleo a corto plazo.
Y en la misma línea que el alcalde, ha reseñado que la idea es tocar distintos palos; trabajos de investigación y desarrollo, reparación de vehículos ferroviarios y actividades industriales y turísticas ya que “la propuesta que plantea mi empresa está respaldada por varios socios tecnológicos y turísticos que pueden garantizar, y así lo hacen, todas estas iniciativas”. En definitiva se trata de un proyecto, mucho más allá del propio ferrocarril, que aúna ecologismo y tecnología y que abriría las puertas a usos gasistas “no solo en la línea sino que en el Valle de Laciana en general” y que por supuesto sería beneficioso para la comarca porque, tal y como ha apuntado el responsable de la empresa, aportaría creación de empleo.