En la reunión celebrada este pasado martes entre los representantes de UGT-FICA y CCOO Industria con el ministerio para la Transición Ecológica, y que se prolongó por cierto durante muchas horas, se llegó a un preacuerdo para una transición justa de la minería del carbón y desarrollo de las comarcas mineras para el período 2019-2027.
Así, se establecieron las bases de las medidas necesarias a aplicar a partir del 31 de diciembre de 2018 teniendo en cuenta la situación del sector y la finalización de las ayudas destinadas a cubrir las pérdidas de las explotaciones mineras. Más allá del 2018 se promoverá el uso del carbón autóctono competitivo, como un modo de favorecer el mantenimiento de la actividad y el empleo ligados a la minería.
El principio de acuerdo contempla un período temporal comprendido entre 2019 y 2027 si bien a cada línea de ayudas, y en función de sus características le corresponde un marco diferente de vigencia. Así, las medidas excepcionales para las empresas van hasta el año 2025 y la medidas en materia de reactivación se extienden hasta el año 2027. Para el plan de restauración de explotaciones se establece un período comprendido entre 2018-2023.
Además, se ha acordado un Plan social dirigido a trabajadores que tengan al menos cuarenta y ocho años de edad equivalente, con la aplicación del coeficiente reductor que les corresponda, o al menos 20 años de cotización en el Régimen Especial de la Minería del Carbón con un porcentaje de reducción.
Aquellos trabajadores afectados por el cierre de empresas y que no tengan derecho a prejubilación podrán optar por la recolocación en aquellas empresas que continúen a partir del 31 de diciembre de 2018 y a tales efectos de recolocación de los trabajadores prevista en este acuerdo, se considerarán excedentes a aquellos trabajadores que hayan prestado servicio en empresas auxiliares (contratas y subcontratas) de las empresas mineras.
Para estos trabajadores excedentes se articularán con las CCAA su participación prioritaria en las actividades de restauración que se faciliten con las ayudas previstas en este acuerdo, en la normativa que se establezca para apoyar los proyectos de rehabilitación contenidos en el Plan para la Restauración de explotaciones en comarcas mineras 2018- 2023 (dentro del Plan de Acción Urgente en Transición Justa), y se establecerá como uno de los criterios prioritarios para acceder a la financiación pública la recolocación de estos trabajadores.
La línea de medidas dirigidas a la reactivación económica y desarrollo alternativo de las comarcas mineras para lograr su transformación estructural, recuperación económica y bienestar social conllevan ayudas económicas destinadas a financiar nuevas instalaciones empresariales y a ampliar las existentes, así como la puesta en marcha de un Plan de Acción Urgente para las Comarcas Mineras.
Dicho Plan contemplará actuaciones de restauración de explotaciones, de desarrollo de energías renovables y transición y la elaboración de contratos de transición justa para comarcas afectadas por el cierre de las minas con el objetivo de crear y fijar en empleo a medio y largo plazo.
También y en sintonía con la apuesta del SOMA-FITAG-UGT por el Patrimonio Industrial Minero, plasmada en su documento de 2015, como una oportunidad de desarrollo y generación de empleo los sindicatos han conseguido que el Ministerio acepte la creación de una línea de ayudas para la recuperación y puesta en valor del mismo.
En materia formativa y a fin de facilitar la búsqueda de nuevos empleos en los distintos ámbitos industriales y energéticos se acuerda la puesta en marcha de un Plan de formación dirigida hacia las necesidades tengan las nuevas industrias y proyectos empresariales que se vayan a implantar en las comarcas afectadas. En sus servicios de empleo correspondiente se les asignará un orientador que trabajará con los trabajadores excedentes del sector.
En un afán de recuperar Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) los sindicatos han pactado con el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo (IRMC) su recuperación convencidos de aprovechar su doble vertiente, la tecnológica y la de potenciación de la actividad económica, destinada a jugar un papel determinante cómo agente de desarrollo territorial.
Para lo cual, y de acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) organismo que hoy acoge a Ciuden, se iniciará un proceso de análisis y evaluación de las potenciales aplicaciones de la planta de oxi-combustión, así como de las demás actividades del Ciuden, con objeto de ponerlas al servicio del proceso de transición energética justa.
Desde el SOMA-FITAG-UGT han destacado su “defensa inequívoca” del carbón autóctono “como parte de nuestro mix energético” y han insistido en ello hasta “pactar con el IRMC que mas allá de 2018 y allí donde la generación eléctrica basada en el carbón se mantenga, se promoverá el uso del carbón autóctono como un modo de favorecer el mantenimiento de la actividad y el empleo ligados a la minería competitiva”.