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No hay nada más auténtico que la candidez de los niños. Y esa inocencia conjugada con la naturalidad propia de los más pequeños ha enternecido al mismísimo consejero de Educación, Fernando Rey quien hoy visitó a los escolares del colegio público Generación del 27. La visita fue motivada por un escrito que los alumnos de 4º de Primaria le enviaron dentro de una actividad de la asignatura de Lenguaje sobre cómo se ha de redactar una carta. La misiva caló tanto en el consejero que decidió acudir al centro a conocer a sus autores en persona.
Allí, y acompañado por el director provincial de Educación, Jesús Víctor Díez, y la inspectora del centro, Montse, recorrió cada una de las aulas del colegio saludando a los pequeños. Los niños -desde Infantil a 6º de Primaria- hicieron gala de su naturalidad dialogando con el consejero. Algunos le relataron sus experiencias haciendo surf en la última excursión a la que fueron la semana pasada y otros se aventuraron a preguntarle si, en su opinión, es mejor estudiar una carrera universitaria o aprender un oficio. El consejero no dudó en responder que “lo importante es hacer aquello que verdaderamente os haga felices”.
Pero uno de los momentos más significativos vividos durante esta visita, fue el reencuentro de Fernando Rey con los autores de la carta. En el aula de estos escolares de 4º de Primaria reconoció que las vistas que se contemplan a través de los ventanales del colegio son “privilegiadas y sin lugar a dudas de las más bonitas que se pueden captar desde cualquier centro educativo”. Y es que los propios niños ya le habían hablado en la carta de los inigualables paisajes de Laciana.
También se reunió con los artífices de una camiseta muy especial; aquella que la firma de ropa Missrock comercializó con el slogan ‘Igualdad para vivir y sonreír’. Un alegato en contra del acoso escolar que surgió a raíz los trabajos de plástica para Carnaval de los alumnos de 5º de Primaria.
Y así, entre la hospitalidad de un centro que se volcó con la visita del consejero, y la cercanía de un cargo institucional que brindó a alumnos y profesores su lado más humano, Fernando Rey se despidió lanzando un mensaje muy claro a los escolares: que nunca pierdan el amor por el arte en todas sus vertientes: música, danza, teatro o literatura.
Las peticiones del colegio
Y precisamente para poder cumplir la recomendación del consejero, la directora del colegio Generación del 27, Ana Luisa Durán, trasladó a Fernando Rey una petición: que desde la consejería de Educación acerquen a los escolares espectáculos de danza o de música que niños de otros puntos de la provincia sí pueden disfrutar y que en el municipio se imposibilita dada la distancia existente con las capitales. “Para que los alumnos puedan tener ese tipo de educación no formal y las mismas oportunidades que los escolares que viven en ciudades, le hemos pedido al consejero, que dentro de lo posible, intente facilitar esta petición”, según matizaba la directora.
El consejero recogía el guante y se comprometía a estudiar la propuesta. “No podremos dotar al municipio de una oferta permanente de danza o teatro pero vamos a ver que es lo que podemos hacer porque en este colegio me he encontrado con unos niños motivados y totalmente abiertos a aprender. Y ese es el secreto de la educación”.
