Los dos guardianes que custodian el Ayuntamiento de Villablino

Es uno de los sellos más identificativos del valle de Laciana, el oso pardo. Su, imagen hecha en madera, campa en los jardines de la plaza Luis Mateo Díez desde 2018, haciendo las delicias de vecinos y foráneos. Ahora dos nuevas figuras del plantígrado, esta vez fabricadas con hormigón, custodian desde el pasado jueves, la Casa Consistorial.

Y verdaderamente han causado furor entre los lacianiegos, convirtiéndose en el principal objetivo de las cámaras porque han sido ya muchos vecinos, grandes y pequeños, los que se han acercado a las puertas del Ayuntamiento para visitarles y fotografiarse junto a ellos.

Miden 59 centímetros de alto y 60 de ancho, pesan 105 kilos y han sido creados por una empresa leonesa dedicada a estos menesteres. De hecho recrean osos pardo, grises y negros, “pero tratándose de Laciana, obviamente tenían que ser pardos”, apuntan desde el Consistorio.

Lo que está claro es que embellecen la comarca a la vez que resultan un atractivo para nuestros visitantes. Ese es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de Villablino. “Tratamos de mejorar la imagen del municipio. En esta ocasión con un emblema muy representativo del valle”, señalan. Y seguirán haciéndolo, porque la institución municipal ya ha anunciado próximas actuaciones, si bien es cierto, no ha querido revelar de qué se trata.

La importante misión que le toca ahora a la población lacianiega será la de cuidar y preservar estas figuras que con mimo engalanan el valle de Laciana.