El consultorio rural de agrupación (CRA), nuevo recurso sanitario que se crea en el modelo de asistencia en el medio rural, cuyo documento marco aprobó hoy el Consejo de Gobierno y que tiene como plan piloto a la comarca zamorana de Aliste, se situará a una media de ocho minutos y no superará en ningún caso los 30 en el desplazamiento de los pacientes residentes en localidades con consultorios locales, que a partir de ahora se llamarán de proximidad y a los que acudirán los facultativos a demanda.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno las novedades de este documento marco, que se asienta en las conclusiones del grupo de salud creado en las Cortes y en el marco estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria del Ministerio de Sanidad de abril de 2019, y aseguró que con este recurso intermedio entre los actuales centros de salud y los consultorios locales, que no se cierran, se garantiza la atención a los pacientes cinco días a la semana.
Casado detalló que cada consultorio rural agrupado tendrá asignado como mínimo un profesional médico y otro de enfermería, sin que se traspasen las funciones entre ellos, mientras que la atención continuada se seguirá prestando en el centro de salud, que definió como la “casa madre” y el “centro neurálgico” en la atención primaria en las zonas básicas de salud.
Una vez aprobado el documento marco, que se presenta para el Pacto por la Sanidad que se quiere alcanzar con los partidos políticos y con los profesionales, se estudiará cada zona básica para determinar dónde se fija cada uno de los CRA, cuyo número en este momento no está determinado, con la intención de extender el modelo en la mitad de la legislatura y cerrarle al final de la misma, en 2023.