El estadio Reino de León vivió una auténtica fiesta en el partido que enfrentó a la Cultural y Deportiva Leonesa con el Osasuna, y que suponía el primer partido de Liga en el feudo leonés en su regreso a Segunda División. Los aficionados tenían ganas de vivir el primer encuentro del conjunto local en su regreso a la categoría de plata del fútbol español, algo que además pudieron hacer con una victoria por dos goles a uno.
En la grada también hubo decenas de miles de aficionados del conjunto navarro, que se desplazaron a León para animar al equipo rojillo, que se adelantó en el marcador con un solitario gol con el que se llegó al descanso. Pero el conjunto navarro se quedó con diez jugadores, una circunstancia que supieron aprovechar los leoneses para, en los últimos minutos, dar la vuelta al marcador y sumar los tres primeros puntos de la temporada.