«Leopoldo Panero alcanzó la excelencia porque estuvo muy bien dotado para la expresión poética»

Alejandro Braña Vigil es un cirujano ortopédico asturiano y un admirador y profundo conocedor y estudioso de la vida y obra del insigne Leopoldo Panero

El doctor Alejandro Braña Vigil es un cirujano ortopédico asturiano que, además de su profesión, que desempeña con gran dedicación y acierto, es también un admirador y profundo conocedor y estudioso de la vida y obra de nuestro insigne Leopoldo Panero.

¿Por qué se interesó por la vida y obra de Leopoldo Panero?

Leopoldo Panero fue, en mi opinión, uno de los más grandes poetas de la llamada generación de 1936 o “primera generación de posguerra” y, desde luego, cabe situarlo entre los mejores poetas españoles del siglo XX, a pesar de la cortedad de su obra. Murió en Astorga en 1962, seguramente debido a un infarto de miocardio, contando entonces 53 años, así que era relativamente joven si tenemos en cuenta nuestros parámetros actuales, y no hay duda de que su prematura desaparición truncó una voz poética de extraordinario valor, por su hondura. Su erróneo encasillamiento como “poeta del franquismo” (eso sería otro debate), que no tiene ningún sentido si se analiza  con un mínimo de objetividad su obra poética, le condenó a un inmerecido olvido. Escrito a cada instante y Canto personal son dos obras mayores que merecen estar incluidas, por su gran calidad conceptual y expresiva, entre los ejemplos de la mejor poesía española.

¿Qué es lo que realmente destacaría usted de Leopoldo Panero?

En lo personal tuvo una trayectoria vital azarosa y su situación familiar distó mucho, en muchos momentos, de estar presidida por el sosiego. Como poeta alcanzó la excelencia porque estuvo muy bien dotado para la expresión poética y por la elaboración reflexiva y minuciosa de sus poemas. En ellos trata siempre de alcanzar la esencia nuclear de su pensamiento y sus sensibilidades, observando una autocrítica rigurosa y una capacidad de reflexión muy importante, que confiere una característica hondura a sus versos. Busca lo que él mismo llamó la “poesía esencial”, sin importarle el trabajo de purificación expresiva que ello pudiera exigir. Creo que la gran lucidez técnica y la precisión expresiva son características admirables y muy destacadas en la poesía de Leopoldo Panero.

Sabemos que en varias ocasiones ha visitado las estancias de Panero, su casa, ahora totalmente rehabilitada para distintas funciones culturales, y Villa Odila, la casa veraniega de la familia Panero en Castrillo de las Piedras.

Efectivamente, he tenido mucho gusto de visitar, en varias ocasiones, el entorno vital de Leopoldo Panero. He estado muy pendiente de la rehabilitación de la casona familiar de los Panero, en Astorga, y me alegra comprobar que se ha convertido en un fantástico centro cultural, donde se propicia la expresión de las muchas sensibilidades artísticas y culturales que Astorga tiene. Como idea, podría ser de interés la organización de talleres de poesía y, aun más, la creación de un Premio de Poesía “Panero” que, sin duda, serviría de estímulo para mantener el vínculo astorgano de los poetas Panero.

Pasando al tema profesional, recientemente hemos leído en revistas especializadas algunos artículos muy precisos, concretamente uno sobre la lumbalgia. ¿Qué es la lumbalgia?

La lumbalgia es, sencillamente, el dolor localizado en la región lumbar. Se trata de uno de los padecimientos más frecuentes, hasta el punto de que todos sufriremos más de una crisis de lumbalgia a lo largo de nuestras vidas. Por otra parte, la intensidad de los dolores puede llegar a ser muy incapacitante y, de hecho, constituye uno de los procesos que más bajas laborales provoca.

¿Cuáles son las causas y los remedios para su curación, si existen?

Las causas de dolor lumbar son múltiples. En primer lugar, hemos de referirnos a las llamadas lumbalgias mecánicas, extraordinariamente frecuentes y cuyo origen está en relación con la práctica de actividades de esfuerzo para la columna lumbar: pesos, posturas forzadas, movimientos de flexión del tronco, etcétera. Otra causa común de lumbalgia son los traumatismos, a menudo los denominados microtraumatismos repetidos (esfuerzos reiterados) y, desde luego, se llevan la primacía las causas degenerativas, tanto por afectación de los discos intervertebrales como de los otros elementos articulares que asientan en la columna vertebral. Discopatías degenerativas, alteraciones de la correcta alineación vertebral, deformidades y artrosis son causas muy frecuentes de lumbalgia a partir de los 50 años de edad.

Naturalmente, los remedios son múltiples, pues han de aplicarse en función del mecanismo lesional y, en definitiva, del origen del proceso doloroso lumbar. En la gran mayoría de los casos bastan procedimientos conservadores para controlar el proceso doloroso: evitar esfuerzos, bajar de peso quien lo necesita, ejercicios adecuados (back school) y medicación analgésica.  En otras ocasiones, el problema requiere medidas terapéuticas más enérgicas, como es el uso de distintos tipos de fajas y fisioterapia específicamente programada para cada caso. Finalmente, en aproximadamente el 15 o20 por ciento de los pacientes, se necesitarán distintas variedades de tratamientos quirúrgicos para resolver el problema (extirpación del disco intervertebral, fijación de dos o más vértebras, liberación de las raíces nerviosas comprimidas, etcétera).

En su ya larga y dilatada experiencia como Cirujano Ortopédico, ¿se operan muchas lumbalgias?

Del total de personas que pueden estar sufriendo un proceso lumbálgico no llega al 20 por ciento los que requieren cirugía para resolverlo. Son estos los casos de grandes hernias discales con daño neurológico, las artrosis refractarias a distintas modalidades de tratamientos conservadores, las deformidades vertebrales sintomáticas y la estenosis sintomática del conducto vertebral, por poner solo los procesos más frecuentes de indicación quirúrgica. Actualmente, la cirugia sobre la columna lumbar es un procedimiento rutinario y el hecho de poder precisar muy bien los diagnósticos, gracias a los modernos procedimientos de imágenes (resonancia magnética, muy específicamente) hacen estas intervenciones muy seguras. El envejecimientos de la población y ciertos hábitos de vida poco saludables (sedentarismo y obesidad, por ejemplo) han incrementado fuertemente la cantidad de problemas degenerativos en la espalda y, por consiguiente, la práctica de un mayor número de intervenciones quirúrgicas.

Volviendo a Panero, ¿cuántas veces ha visto la película El desencanto? ¿Cuál es su opinión?

He visto varias veces El desencanto, aunque no siempre completa porque, inevitablemente, me produce una sensación de contrariedad y disgusto presenciar tan en directo los demonios interiores que habitaban en la familia de Leopoldo Panero. No es agradable, para mí, comprobar la degradación de las relaciones entre los miembros de la familia del poeta.

¿Algo más qué añadir?

Agradezco mucho a don Alfonso del Río su amabilidad por darme la posibilidad de escribir, aunque sea telegráficamente, sobre dos de mis grandes pasiones: la medicina y la literatura, en este caso la poesía personalizada en Leopoldo Panero. Deseo que algún día tengamos la posibilidad de reunirnos y charlar sobre Astorga y los muchos astorganos ilustres que han engrandecido la comarca maragata.