La Unión del Pueblo Leonés así lo ha anunciado. La principal administración de la provincia de León, su Diputación, deja de estar gobernada mediante el pacto PSOE-UPL como así ha sido en estos últimos tres años. ¿Sorpresa? Ninguna. Todo aquel que esté más o menos en la “pomada” sabe que los leonesistas han obrado de manual. Ante la convocatoria de elecciones en un año, mejor irse separando del grande no sea que nos absorba, se podría decir. Otra cosa es que para justificarse busquen cosas evidentes, como que la quinta Mesa por León no ha funcionado, el programa de gobierno pactado no se ha cumplido, etc.
El PSOE, y por tanto, su presidente regional, Eduardo Morán, tiene libre el camino para continuar al frente de la Diputación de León un año más. Se puede y se debe hacer así. Todo lo demás sería poner patas arriba al Palacio de los Guzmanes con detrimento del servicio público que presta. Lo que sí llama la atención es la postura de Matías Llorente, el eterno diputado y toda una institución ya en la provincia de León. Él ha dicho que aunque dentro de la UPL, con su Unión de Campesinos Leoneses, no suscribe de momento la ruptura. Llorente, como siempre, hila fino y uno no sabe muy bien cómo se las arregla para estar en medio del charco sin salir ensuciado. Sus momento más brillantes se dieron en la época de la difunda Isabel Carrasco, tan enemigos como queridos entre sí, ¡quién no olvida los gastos de estética personales de la presidenta y su “felpudo”!
En fin, nuestros políticos son así. Es lo que tenemos y lo que elegimos. Luego no nos quejemos. La UPL sigue su marcha con cierto impulso recuperado en las últimas elecciones autonómicas, el PSOE intenta salvar una legislatura dura en lo interno, neutra en lo externo, y el PP recuperándose de las heridas por la pérdida de la institución provincial y los principales ayuntamientos de la zona. Ah, claro, y el inefable Matías Llorente con su verso suelto de siempre. Nada nuevo bajo este justiciero sol. Y eso que estamos aún en primavera. El mes de las flores y de los capullos. A buen entendedor…
En ABC