Tradición y futuro van de la mano en esta prueba que en su tercera edición busca consolidarse como un evento de referencia en la montaña leonesa. Y con el objetivo de preservar una tradición bien antigua de la comarca de Babia como es la trashumancia, desde la organización de la carrera se han conseguido productos para montaña de lana de merino de la marca sueca Kask of Sweden porque son las ovejas, precisamente las merinas extremeñas, las que con su llegada marcan el inicio del verano en Babia.
Las grandes ganaderías de Extremadura, con la llegada del calor y el tiempo seco, ven como desde mayo las dehesas pierden el verdor que las caracteriza, y hacen imposible el mantenimiento del pastoreo en la zona, forzándoles al éxodo a tierras más verdes del norte. Así se inicia la trashumancia.
Antiguamente los pastores, iban caminando con sus ovejas de Extremadura a León. En concreto a Babia, llegaban las ovejas por la cañada real leonesa occidental que recorre 700 km partiendo de Badajoz y que desde 2007 ha sido incluida por la UNESCO, -en la lista previa-, para ser Patrimonio de la Humanidad, junto con el resto de cañadas importantes de España. A Torre de Babia llegan unas 3000 ovejas cada verano, de la prestigiosa ganadería merina de Miguel Granda, de Trujillo, una de las más grandes de Extremadura, con unas 10.000 ovejas merinas.
Pero estos rebaños de ovejas no son solo peculiares por ser casi los únicos que siguen siendo trashumantes, sino también por sus nombres; otro de ellos conocido como el rebaño de las “hidalgas”, una raza de merinas de la zona de Luna que ha mantenido la pureza durante más de 200 años gracias a que Miguel Granda adquirió las mismas a sus propietarios originales, la familia Hidalgo Álvarez de Sena de Luna, de dónde toman su nombre las ovejas, las cuales conservan el hierro original J I propio del linaje de los merineros luniegos. Son merinas únicas por su color, el rizo especial de su lana, y su alta adaptación a la montaña.
La prueba
‘Las Verdes Trail’ dará el pistoletazo de salida a su 3ª edición, el 15 de Julio. La carrera nace y muere en Torre de Babia, junto a su ermita, donde habitualmente descargan a estos dos rebaños. De ahí los corredores, se dirigen a Vega Vieja, por el antiguo camino que llevaba a los prados del mismo nombre, para encontrarse con el primer rebaño. Desde allí utilizando los senderos que las amigas merinas trazan con sus patas en su paseo diario en busca de pasto, llegarán a Las Verdes, laguna que da nombre a la majada y a la carrera, donde verán seguramente al segundo rebaño de “hidalgas”. La ruta les llevará por 19 Km y 1200m de desnivel positivo recorriendo todos los puertos de Torre, Cuetalbo, Vega Redonda, además de los ya mencionados, para bajar por la Guariza, hasta llegar al pueblo.