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Las Siervas de San José se van del valle después de 42 años de labor

Fundaron en 1989 la asociación de Mujeres 'Nazaret'. De hecho, el piso propiedad de la Congregación, fue cedido como sede del colectivo, donde se creó un gabinete psicológico y jurídico,
Foto de familia de la despedida que rindieron a las tres Siervas de San José la asociación de mujeres ‘Nazaret’, catequistas y miembros de la parroquia

En silencio y sin hacer ruido. No quieren notoriedad ni protagonismo. Así quieren irse del valle de Laciana, al que llegaron en 1981 a petición de Fernando Sebastián Obispo de León, las tres religiosas pertenecientes a la congregación de Las Siervas de San José, Sofía, Ángeles y Mari Luz. Tan solo una merienda, que reunió a sus gentes más cercanas, ha servido como despedida.

El papel de Las Siervas de San José fue decisivo para el sector femenino de la comarca. Comprometidas allá por donde van a trabajar por la promoción de la mujer, fundaron en 1989 la asociación de Mujeres ‘Nazaret’. De hecho, el piso propiedad de la Congregación, fue cedido como sede del colectivo, donde se creó un gabinete psicológico y jurídico, gestionado por profesionales de la zona, que atendía a lacianiegos y vecinos de otros municipios limítrofes.

Las tres religiosas, que residían en la casa rectoral de San Miguel, participaban y colaboraban en las parroquias de Villablino y San Miguel. La hermana Sofía visitaba a enfermos y mayores en los geriátricos y en el Centro de Salud. La hermana Ángeles, realizaba una importante labor en la asociación por su faceta moderadora, además de su implicación con la parroquia, no solo como catequista, sino que también con el ropero de la iglesia. Y la hermana Mari Luz, aparte de impartir clase, era la coordinadora de la asociación.

Vivieron en el valle de forma sencilla, agradecidas siempre de estar en la comarca. Sintieron de cerca a las gentes lacianiegas. Buscaron un mundo más justo y solidario con su colaboración en la asociación ‘Mujeres de Nazaret’, que, sin ellas, nunca volverá a ser la misma. En la maleta, sin lugar a dudas, se llevan el cariño de los vecinos de Villablino.

De izquierda a derecha Ángeles, Sofía y Mari Luz

El discurso de despedida de la asociación

Muchas palabras de afecto fueron las que brindó la asociación a las tres hermanas, en un discurso de despedida cargado de agradecimiento. “Hablamos de cuarenta y dos años, años en los que habéis trabajado y habéis sembrado esa semilla, que ha hecho que muchas cosas cambiaran, sobre todo para la mujer de esta zona“, comenzaba diciendo el texto.

Porque Sofía, Mari Luz y Ángeles, hicieron que las mujeres del valle “despertaran y salieran de sus casas”, se reunieran en el piso de la Congregación, puesto a disposición de la asociación de forma totalmente altruista, y “compartieran vivencias y muy buenos ratos”. Además, con la promoción de numerosos cursos y talleres, muchas mujeres “se fueron abriendo camino y dejaron de depender económicamente del sueldo de los hombres”.

El discurso también recaló en el gabinete, que con una psicóloga y abogada al frente, atendió durante estos años a todo el que se acercó buscando ayuda. “Tantas y tantas personas con diferentes problemáticas… y todo ello gratuitamente para la población. Que se pierda esta posibilidad, que es tan necesaria, hay que reconocer que es una gran pérdida para todos”.

Las tres hermanas dejan en la asociación “un gran vacío, una gran huella” y, aunque nunca han buscado reconocimiento, la labor de las tres Siervas de San José “es intensa pero silenciosa, como la levadura que no se ve pero hace fermentar la masa”. Fueron, defendió el colectivo, “luz y esperanza para las personas que están solas, para los enfermos, para los pobres, para los niños y los adultos…”. Por eso y aunque las Mujeres de Nazaret lamenten mucho verlas partir, su recuerdo “perdurará en el tiempo y será difundido”.

El legado, la asociación ‘Mujeres de Nazaret’

La asociación siempre se ha mostrado muy activa. Participaba en el concurso de Carnaval de la comarca y en otras actividades organizadas en el municipio como la Semana Santa o el Mercau Tsacianiegu, celebraba las Jornadas de la Mujer participando en el rastrillo solidario, teatro, concurso de repostería…, incluso asistía a la Feria de Turismo de León. El colectivo mostraba su lado más solidario con la tómbola que durante muchos años celebraba, coincidiendo con la Feria del Libro, con el fin de recaudar fondos para mantener un comedor en Perú.

También hacían otras actividades como conferencias -sobre salud, igualdad, psicología, derechos de las mujeres-, teatro, excursiones, cursos de manualidades, taller de solidaridad, taller de autoconocimiento y autoestima, etc.

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4 comentarios en “Las Siervas de San José se van del valle después de 42 años de labor

  1. Felicitaciones por todo lo vivido y compartido en Villablino. Viene a mi memoria dos de las primeras Siervas que iniciaron y dejaron la semilla que germinó. Mi agradecímiento para Covadonga Arias y Angelita, que en paz descansan.
    Ahora tendrán que recoger la antorcha las personas que han vivido el proyecto del Taller de Nazaret.

  2. Si,recuerdo para todas aquellas que han pasado.
    Con ellas con las siervas descubrí un villablino que no conocía,por mi situación social…y ha sido maravillosa tantas relaciones con mujeres en la asociación…me involucre muchisimo…fueron unas experiencias super enriquecedoras…cuantas tómbolas montadas…cuantos carnavales…los talleres con las cavoverdianas ¡que mujeres…cuanto me enseñaron…
    Las Josefinas y su casa de San Miguel para mi y mi familia ha sido nuestra segunda casa.
    Villablino para mi sin ellas ya no va ser igual.
    Gracias, gracias M.Luz Akix ,Sofía y gracias a todas las que pasasteis por villablino con todas tengo unos lazos muy fuertes.Aqui conocí a Covadonga que ha sido mi mejor amiga …desde el cielo presidirá el cierre de la casa.
    Un abrazo para todas que seáis felices allí donde os toque estar.
    Y a vosotras mujeres que conocí, quiero seguir compartiendo con vosotras todo lo que pueda ,gracias porque me he sentido querida.

  3. De las no muchas personas que recuerda mi madre , una de ellas es Sofía que visitó a mis padres muentras mi padre vivió y luego a mi madre a la que incluso llevaba de paseo. Mi más profundo agradecimiento y cariño, espero que la vida les lleve al sitio que se merecen

  4. Queridas hermanas que conformaron la comunidad taller de Villablino. Gracias por el testimonio de vida que dejan en medio de las personas con quienes han compartido la misión. Que cálida despedida, llena de cariño y gratos recuerdos. Muchas bendiciones.

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