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En un ambiente reivindicativo, la comarca de Laciana salió a la calle para clamar por una igualdad real entre hombres y mujeres. A las 12:00 horas, la plaza Luis Mateo Díez de Villablino comenzaba a teñirse de color morado; chapas, globos, camisetas, lazos… todo, acompañado por pancartas con frases como “lo que no tuve para mí que sea para vosotras”, o “si miraseis por nuestros ojos gritaríais igual”.
La concentración -organizada por el colectivo feminista 8M -Bierzo y Laciana junto a las mujeres de la comarca- arrancaba con una serie de lecturas con voz femenina. “Pedimos no tener que salir a la calle cada 8 de marzo para hacernos oír”. Y no solo eso ya que, entre otras muchas reivindicaciones, exigieron el final de los asesinatos, de las violaciones, del acoso, de la violencia, de las agresiones, del insulto, de la brecha salarial, del amor romántico, de los estereotipos… en definitiva, clamaron por una igualdad en todos los espacios; “laborales, públicos o privados, hasta en el último rincón”.
La música, que tampoco faltó en la concentración, corrió a cargo de las hermanas García Tablado. También se hicieron oír las voces de las jóvenes estudiantes de la comarca que lideraron la manifestación al grito de consignas como “Tranquila, hermana, aquí está tu manada”. Una protesta que recorrió las principales calles de la capital de la comarca para volver a concluir en la plaza Luis Mateo Díez donde el acto finalizó con poesía y más música.
Allí estuvieron representantes políticos y sindicales, asociaciones de toda índole, además de vecinos de las comarcas de Omaña y Babia. También los hombres respaldaron cuantiosamente la protesta en una jornada en la que la voz la tomaron las mujeres.
