Valladolid ha sido hoy sábado el epicentro de una de las mayores movilizaciones en defensa de la sanidad pública en Castilla y León. A las 12:00 del mediodía, miles de manifestantes comenzaron a marchar desde la Plaza de Colón hasta la Plaza Mayor bajo el lema “Defendamos nuestra sanidad pública. Defendamos nuestros derechos”. Entre la multitud, 106 vecinos y vecinas de Laciana se sumaron a la protesta, desplazándose hasta la capital autonómica para hacer oír su voz ante el deterioro progresivo de la asistencia sanitaria en la comarca.
Una movilización masiva contra los recortes
La manifestación, convocada por los sindicatos CCOO y UGT junto a diversas plataformas ciudadanas, ha contado con la participación de más de 20.000 personas, según los organizadores. Esta movilización se ha convertido en un clamor contra “los recortes en sanidad, la falta de profesionales en los centros de salud y hospitales, y el crecimiento de la sanidad privada en detrimento del sistema público”.
Desde Laciana, la indignación se ha hecho notar. “Hemos venido porque en nuestra comarca la atención primaria está al límite. Cada vez hay menos médicos y conseguir una cita con el especialista es una odisea”, denunciaba uno de los lacianiegos que se desplazó hasta Valladolid en autobús.
El desmantelamiento de la sanidad rural ha sido uno de los principales reclamos de la jornada. En comarcas como Laciana y El Bierzo, la falta de médicos, la reducción de horarios en los consultorios locales y la derivación constante de pacientes a otras provincias están generando una situación insostenible. “Nos están dejando sin sanidad”, lamentaba otra de las manifestantes.
Una protesta de diversos territorios de la comunidad autónoma
No solo Laciana ha respondido a la llamada de la sanidad pública. Desde toda la comunidad han llegado autobuses con manifestantes de El Bierzo, Babia, Sanabria, Tierra de Campos y otras comarcas afectadas por la falta de recursos sanitarios. La imagen de una Plaza Mayor abarrotada de personas con pancartas y banderas simbolizó el hartazgo de la población ante una gestión que, según los sindicatos, está orientada a privatizar el sistema de salud.
Óscar Lobo, secretario de Sanidad de UGT, ha denunciado durante la marcha que “los recortes de la Junta han deteriorado de manera alarmante la calidad asistencial, sobre todo en el medio rural”. Por su parte, Vicente Andrés, de CCOO, ha recordado que “un sistema público fuerte es la única garantía de una sanidad accesible y de calidad para todos los ciudadanos, independientemente de dónde vivan”.
El caso de Laciana: una sanidad en peligro
La comarca de Laciana, como muchas otras zonas rurales de la comunidad, ha sido víctima de una paulatina reducción de servicios sanitarios. La falta de médicos de atención primaria ha provocado que los vecinos sufran largas esperas para consultas básicas. Además, la escasez de especialistas en el Hospital del Bierzo obliga a muchos pacientes a trasladarse a León, con los inconvenientes que esto supone para una población envejecida.
Uno de los problemas más graves es la falta de pediatras en la comarca. Muchas familias lacianiegas deben desplazarse fuera de Villablino para que sus hijos sean atendidos, algo que ha generado un profundo malestar entre los vecinos. “No puede ser que en 2025 sigamos luchando por algo tan básico como que nuestros hijos y nietos tengan un pediatra en condiciones”, expresaba una abuela lacianiega presente en la manifestación.
Pilar Carrasco, portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública ha manifestado un profundo hartazgo. “No hay especialistas, no hay recursos ni personal suficiente. Uno de los problemas más grave es el abandono de la salud mental, donde la falta de inversión en profesionales y recursos es alarmante. Estamos cansados de ver cómo el dinero público se destina a la sanidad privada, favoreciendo los seguros y promocionando a las empresas del sector. Nos derivan constantemente a la sanidad concertada, lo que provoca largas listas de espera en el sistema público. Mientras invierten en la privada, nos dejan sin profesionales en la pública”.
Tamara Lamas Pacios, ponferradina e hija de paciente oncológico además de una de las integrantes de Oncobierzo y profesora en el IES Valle de Laciana, sentenciaba en un artículo para O fiandón berciano que lleva “más de diez meses sin tener una persona de referencia en el hospital, una cara conocida que sepa todo tu proceso oncológico sin tener que leerlo en una pantalla”.
Un grito por la sanidad pública
Al término de la manifestación, los organizadores han leído un manifiesto en el que han exigido a la Junta de Castilla y León una inversión urgente en sanidad pública, la recuperación de los profesionales sanitarios perdidos y la mejora de las condiciones laborales del personal médico y de enfermería.
Los lacianiegos que acudieron a Valladolid regresan a casa con la esperanza de que esta protesta sirva para revertir la situación, aunque muchos dudan de la voluntad política para hacerlo. “Si no nos escuchan hoy, lo volveremos a intentar. No nos rendiremos hasta que tengamos la sanidad que nos merecemos”, aseguraba uno de los manifestantes al subir al autobús de vuelta a Laciana. Sin embargo, cierto pesimismo se apoderaba de las lacianiegas y lacianiegos, “porque sabemos que el Partido Popular con su puto cortijo no le interesa la sanidad pública, y nos va la vida en ello”.
Lo que ha quedado claro en la jornada de hoy es que la lucha por la sanidad pública no entiende de distancias. Desde Laciana hasta la Plaza Mayor de Valladolid, la voz de los vecinos del mundo rural ha resonado con fuerza: “La enfermedad no espera. La sanidad pública, tampoco”.