Desde Laciana, numerosos vecinos se han sumado a la movilización, denunciando el abandono institucional y la falta de oportunidades que sufre la comarca tras el cierre de la minería.
Durante más de dos horas, los manifestantes han recorrido el centro de la ciudad coreando consignas contra las políticas que han llevado a la despoblación, la precariedad y el deterioro del tejido industrial. Bajo pancartas que exigían inversiones y una transición justa, la marcha ha contado con una destacada presencia de representantes políticos y colectivos sociales. Entre ellos, se encontraban miembros del PSOE, Izquierda Unida, Alantre, Podemos, el Partido Comunista, el PP o UPL, así como numerosos grupos vinculados al leonesismo social, que han mostrado su respaldo a las reivindicaciones de los trabajadores y la ciudadanía.
Uno de los momentos más comentados ha sido la polémica en torno a la cifra de asistentes. Mientras que las cifras oficiales han situado la participación en torno a las 15.000 personas, los convocantes han defendido que la asistencia ha superado con creces los 50.000 manifestantes. El líder sindical Enrique Reguero no ha ocultado su indignación al conocer los datos oficiales: «Cifran que somos unos 15.000. Que no nos toquen los cojones más», ha declarado con contundencia, reflejando el malestar de los organizadores ante lo que consideran una infravaloración de la protesta.
Desde Laciana, los manifestantes han querido poner el foco en la situación crítica que atraviesa la comarca, marcada por la falta de empleo y el éxodo juvenil. “Nos vendieron la transición como un futuro mejor, pero la realidad es que cada vez quedamos menos y con menos oportunidades”, señalaba uno de los asistentes. Otro vecino de la comarca recordaba la falta de alternativas reales tras el cierre de la minería: “Laciana está viviendo un lento declive, y si no se toman medidas urgentes, pronto será irreversible”.
La manifestación de hoy ha sido una de las más numerosas de los últimos años en León, reflejando el creciente hartazgo de la población ante la falta de soluciones. Los sindicatos han advertido de que, si no hay respuestas concretas, las movilizaciones continuarán en los próximos meses. Mientras tanto, la ciudadanía de Laciana y del resto de la provincia sigue reclamando lo que consideran un derecho: un futuro digno para sus pueblos y ciudades.
En la manifestación también se han escuchado numerosas voces reclamando la autonomía de la Región Leonesa, con cánticos como “¡León solo!” y pancartas denunciando el abandono de la provincia dentro de la comunidad autónoma. Algunos manifestantes han señalando que la actual estructura administrativa es parte del problema, argumentando que la falta de inversión y el desmantelamiento industrial son consecuencia de decisiones políticas que no responden a las necesidades del territorio. “Mientras sigamos en esta comunidad, León seguirá hundiéndose. Necesitamos gestionar nuestros propios recursos”, afirmaba uno de los asistentes, envuelto en una bandera leonesa.
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