Pablo Castro, de Villoria de Órbigo, David García, de La Seca -ayuntamiento de Cuadros- y David Arcay, de La Coruña, son tres expertos en eso de echar la caña. Los tres pertenecen a la asociación local de pescadores ‘Alto Río Sil’ y juntos se han alzado con el título de campeones del mundo por equipos en la XXXVIII edición del mundial de pesca -modalidad de salmónidos mosca- celebrado recientemente en Los Alpes Dolomitas de Italia.
Y para reconocer un triunfo tan especial el Ayuntamiento de Villablino ha querido rendirles tributo mediante la entrega de una placa conmemorativa en reconocimiento “por su labor en la promoción del municipio a través de la pesca con mosca”, ha matizado el alcalde, Mario Rivas, quien confesó sentirse “profundamente orgulloso, al igual que todo el municipio” del oro que se han traído a casa. Una satisfacción compartida por sus propios compañeros de asociación quienes abarrotaron el salón de plenos del Ayuntamiento donde se llevó a cabo el homenaje. Porque el logro tiene doble mérito ya que hay que señalar que el leonés David García también se proclamó campeón mundial en la modalidad individual.
Los tres se mostraron agradecidos por este pequeño gesto de reconocimiento que para ellos supone mucho. Aquí, en Laciana y, concretamente en la asociación ‘Alto Río Sil’, se han sentido perfectamente arropados desde el primer día. Buscaban una sociedad que respetase la opinión de sus miembros y que en definitiva tuviese en cuenta el bien común por encima del personal. Y eso lo han encontrado en este colectivo. David García, por ejemplo, confesó sentirse muy identificado con el municipio pues él mismo ha trabajado en el sector minero y aunque ninguno es lacianiego, todos admiten que se ha creado una “simbiosis” muy especial entre ellos y ‘Alto Río Sil’.
Tanto es así que Pablo Castro lanzó la mosca y puso sobre la mesa una propuesta; realizar en la comarca una jornada de pesca destinada a los niños en la que él mismo se ofreció a participar. El alcalde recogió el guante gustosamente. Y es que como dijo David Arcay “hay que formar a los pequeños en educación medioambiental, en el respeto a la naturaleza y en la pesca sin muerte, haciéndoles ver que en este deporte al final lo de menos es llevarse el pez a casa”.